Al menos 18 cristianos murieron durante un ataque en Gaza anoche, después de que los ataques aéreos israelíes provocaran el colapso de un edificio en el recinto de la Iglesia Ortodoxa Griega.
Según Aid to the Church in Need, una organización católica para los refugiados de guerra, el derrumbe del edificio atrapó a otros 15 cristianos bajo los escombros. ACN también informó que entre los muertos por el colapso se encontraban varios jóvenes misioneros cristianos, así como 10 miembros de una familia.
Reuters informó que el gobierno israelí dio a las familias que se alojaban en el complejo un aviso de media hora para que evacuaran antes de atacar.
Alrededor de 400 refugiados, en su mayoría cristianos, se alojan en el recinto ortodoxo griego desde el comienzo de la guerra. ACN dijo que 500 cristianos más se alojan en una iglesia católica cercana que también fue alcanzada por bombas paralizantes el jueves por la noche. Los refugiados del complejo griego ortodoxo en ruinas se dirigen ahora a la iglesia católica, a pesar de que la iglesia ya está a plena capacidad.
Reuters también informó que se estima que hay 1.000 cristianos viviendo en Gaza. Según funcionarios de salud palestinos, casi 3.800 personas en Gaza han muerto a causa de los ataques israelíes y más de un millón se han quedado sin hogar.
Como informó CatholicVote, los cristianos en Gaza han desafiado las órdenes del ejército israelí de trasladarse al sur y han optado por permanecer en el lugar debido al peligro de ser atacados mientras viajan.
La hermana Nabila Saleh, una monja en Gaza en contacto directo con el Papa Francisco, dijo a ACN a principios de esta semana que ella se encuentra entre quienes se niegan a mudarse.
“No vamos a ir. La gente no tiene nada, ni siquiera las cosas más básicas”, afirmó. “¿Dónde debemos ir? ¿Morir en la calle? Tenemos personas mayores, también están aquí las Misioneras de la Caridad, con personas pluridiscapacitadas y ancianos. ¿Dónde debemos ir?”
P. Gabriel Romanelli, un sacerdote que sirve en una iglesia católica en Gaza, también dijo a principios de esta semana que es imposible salir. Según él, los cristianos de Gaza creen que “están más seguros con Jesús”.
“Y es por eso que juntos oran… y esperan que el Señor los proteja y que las personas que están trabajando y orando por la paz cambien la decisión de atacar la iglesia que siempre ha sido un oasis de paz”, dijo a ACN en 18 de octubre.
Según ACI Prensa, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, cree que “la oración ferviente tiene el poder de dar a los fieles atrapados en la zona de guerra la sensación de que no están solos, por muy oscura que sea la situación actual”.