La Cofradía Británica del Clero Católico emitió un comunicado el jueves que decía que las bendiciones de las parejas del mismo sexo son “teológica, pastoral y prácticamente inadmisibles”.
La declaración se produce después de que el Vaticano publicara Fiducia Supplicans el 18 de diciembre. La Cofradía Británica representa a más de 500 sacerdotes y diáconos en Inglaterra, Escocia y Gales.
En respuesta a la “ confusión generalizada sobre la doctrina católica sobre las uniones entre personas del mismo sexo y el comportamiento sexual fuera del matrimonio”, la Cofradía Británica del Clero Católico dijo que se sentía “impulsada a reafirmar la enseñanza tradicional de la Iglesia Católica”.
El grupo comenzó señalando que la enseñanza de la Iglesia sobre la homosexualidad sigue siendo irreprochable por sus raíces bíblicas:
La tradición siempre ha declarado que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados”. Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No parten de una genuina complementariedad afectiva y sexual. Bajo ninguna circunstancia pueden ser aprobados.
“Es en este contexto”, continuaron, “que debemos evaluar el reciente documento Fiducia Supplicans , que propone un llamado al discernimiento que puede llevar a otorgar bendiciones a quienes están en uniones del mismo sexo o no casadas”.
Si bien el grupo reconoció que admiraban la nobleza del “deseo pastoral de ayudar a las personas a avanzar mediante la renovación de la vida y el llamado a la conversión”, afirmaron que “no ven tal situación en la que las bendiciones de una pareja puedan distinguirse apropiada y adecuadamente”, desde cierto nivel de aprobación”.
Por este motivo, el grupo afirmó que llevar a cabo tales bendiciones “conduciría inevitablemente al escándalo” para todos los involucrados directa o indirectamente.
“Creemos que la caridad genuina siempre sigue la verdadera doctrina”, escribió el grupo en conclusión:
Tales bendiciones irían en contra del cuidado legítimo que un sacerdote debe a su rebaño. Con honesta parresia y desde nuestra propia experiencia como pastores concluimos que tales bendiciones son teológica, pastoral y prácticamente inadmisibles.
Desde que el Vaticano anunció su aprobación de las bendiciones, sacerdotes, obispos y cardenales de Estados Unidos y de todo el mundo se han apresurado a aclarar, como en Estados Unidos y Europa, o prohibirlas por completo, como en Zambia, Ucrania, Nigeria y Malawi .