El icono de “El Desgarrador del Hades”, a veces llamado “Anastasis”, representa a Jesús el Sábado Santo cuando abrió las puertas del infierno y rescató a las Santas Almas que habían estado esperando a su redentor. El rico simbolismo de la iconografía sirve para catequizar a los fieles sobre verdades más profundas de su fe a través de imágenes.
La figura central del icono es Cristo. Desciende triunfalmente al infierno para recuperar a los fieles que han muerto antes de su venida. Él se encuentra sobre las puertas rotas del infierno que han sido resquebrajadas y abiertas.
Cristo está flanqueado a ambos lados por Adán y Eva, quienes representan a toda la humanidad, desde el principio de los tiempos. La salvación de Cristo llega incluso hasta el principio: ¡toda la creación es hecha nueva! Tenga en cuenta que Cristo está levantando a Adán y Eva tomándoles las muñecas, en lugar de tomarlos de la mano. El hombre no puede levantarse para ganar la salvación, sino que necesitamos la misericordia de un Salvador.
Las otras figuras que rodean a Cristo son los santos hombres y mujeres que murieron antes de la venida de Cristo. A menudo, el icono incluye héroes del Antiguo Testamento como David y Salomón, a quienes vemos representados con coronas y halos a la izquierda.
A la derecha vemos la ubicación destacada de Juan Bautista. A menudo se le representa sosteniendo un pergamino que predice la venida de Cristo: “¡He aquí el Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo!”
En la parte inferior del icono vemos a Lucifer, atado y amordazado, sujeto con la ayuda de dos arcángeles. A veces, las representaciones de este icono incluirán muchas cadenas y llaves que han sido rotas y esparcidas, lo que indica cómo Cristo ha liberado al hombre de la esclavitud del pecado.
Alrededor del Maligno, vemos muchas imágenes oscuras y sombrías de ángeles que representan a los ángeles caídos que se alejaron de Dios en Génesis. Los ángeles de luz que rodean a Cristo sostienen lanzas largas y delgadas que apuñalan a cada demonio que se encuentra debajo.
Esta batalla en curso entre los ángeles nos recuerda que la guerra entre el bien y el mal continúa en nuestras vidas individuales, pero con la gracia de Dios ya tenemos la victoria asegurada. ¿Oh muerte, dónde está tu aguijón? ¡La muerte ha sido devorada por la victoria!
Aunque este icono representa los acontecimientos del Sábado Santo, es apropiado reflexionar sobre él durante todo el tiempo pascual, ya que representa a Cristo Resucitado y su regalo de la Vida Eterna. Mientras oras con el ícono, invita al Espíritu Santo a inspirar en tu corazón el don de la gratitud por la salvación que nos trajo en el tiempo de Pascua.