Los republicanos de la Cámara de Representantes, bajo el liderazgo del presidente Mike Johnson, republicano por Luisiana, aprobaron el jueves la Ley SAVE, un proyecto de ley que requeriría que todos los votantes presenten prueba de ciudadanía antes de emitir su voto y también ordenaría que los estados purguen sus listas de votantes de votantes ilegítimos.
La Ley para la Protección de la Elegibilidad del Votante Estadounidense (SAVE) se aprobó con 220 votos a favor y 208 en contra. Cuatro demócratas se unieron a todos los republicanos con derecho a voto para aprobar la ley. Estos demócratas fueron los representantes Ed Case (demócrata por Hawái), Henry Cuellar (demócrata por Texas), Marie Gluesenkamp Perez (demócrata por Washington) y Jared Golden (demócrata por Maine).
Los requisitos de identificación de votantes, incluidos los requisitos de prueba de ciudadanía, son muy populares entre los votantes estadounidenses.
Como informó Fox News el jueves antes de la votación de la Cámara de Representantes, una “encuesta de Gallup publicada antes de las elecciones de 2024 encontró que el 84% de los encuestados está a favor de exigir una identificación con fotografía para votar, y el 83% apoya exigir una prueba de ciudadanía al registrarse para votar por primera vez”.
Sin embargo, los críticos demócratas han intentado luchar contra la Ley SAVE señalando que técnicamente ya es ilegal que los no ciudadanos voten en las elecciones estadounidenses.
El presidente Johnson argumentó en mayo que los estadounidenses saben intuitivamente que muchos inmigrantes ilegales votan en las elecciones federales, según The Hill. Pero no ha sido algo fácil de demostrar. No tenemos esa cifra. Esta legislación nos permitirá hacer precisamente eso; evitará que suceda. Y si alguien intenta hacerlo, será ilegal dentro de los estados.
El representante Chip Roy, republicano por Texas, quien votó a favor del proyecto de ley el jueves, argumentó que “no hay nada más sagrado bajo la Constitución que garantizar que el pueblo pueda tener voz en la elección de quienes lo representan en Washington y en todo el país”, informó también The Hill el jueves.
“Una vez que esto se socava”, añadió Roy, “la gente pierde la confianza en las mismas instituciones sobre las que se basa. Esta legislación está diseñada para restaurar esa confianza, para salvar nuestras elecciones, para preservar la integridad electoral”.