Shawn Carney, presidente de 40 Días por la Vida, celebra el proyecto de ley SB10 y lo ve como parte de un resurgir espiritual tras años de caos y relativismo moral.
Un destacado líder nacional pro-vida, con sede en Texas, respaldó con entusiasmo el proyecto de ley estatal SB10, que exige la colocación de los Diez Mandamientos en todas las aulas de escuelas públicas de nivel primario y secundario. Para Shawn Carney, presidente y director ejecutivo de la organización 40 Días por la Vida, esta medida representa mucho más que una acción simbólica: es, según él, una forma concreta de devolver a Dios a lugares que lo necesitan desesperadamente.
“Las escuelas son lugares que necesitan a Dios”, afirmó Carney en una entrevista con FOX News el 28 de mayo. A su juicio, la iniciativa se inserta dentro de un movimiento nacional de recuperación de los valores cristianos que se ha intensificado “tras el caos de 2020”, un periodo que llevó a muchos estadounidenses a replantearse el rumbo moral y espiritual del país.
El proyecto de ley, que ya fue aprobado por la legislatura estatal, espera ahora la firma del gobernador Greg Abbott, quien ya ha expresado su respaldo. La SB10 se suma a un número creciente de medidas en varios estados que buscan recuperar prácticas religiosas en espacios públicos, como la reinstauración de la oración en las escuelas y la anulación del fallo Roe vs. Wade.
Carney denunció que los cristianos hoy se enfrentan a un entorno hostil que pretende ridiculizar o silenciar su fe. “Estamos viendo cómo se colocan estatuas de Satanás en juzgados y edificios públicos. ¿Cómo no vamos a tener el derecho de exhibir los Diez Mandamientos, que son una guía universal del bien?”, cuestionó.
Sobre los posibles desafíos legales, como los relacionados con la separación entre Iglesia y Estado, el líder pro-vida recordó que esa doctrina fue concebida originalmente —según palabras del propio Thomas Jefferson— para proteger a la Iglesia de la interferencia del Estado, no al revés. “Los Diez Mandamientos han sido parte de la vida pública en Estados Unidos durante generaciones. No deberían ser motivo de escándalo, sino de reflexión y unidad”.
La violencia escolar, añadió Carney, es otro argumento contundente a favor del proyecto: “La falta de una brújula moral está destruyendo a nuestros jóvenes. Necesitamos recordarles —desde pequeños— qué es el bien, qué es el mal y qué significa vivir con responsabilidad y respeto”.
Por último, subrayó que los Diez Mandamientos no solo son un símbolo religioso, sino una base ética compartida. “Necesitamos guía; no nos va muy bien por nuestra cuenta. Estamos más divididos que nunca. Los Diez Mandamientos nos guían hacia la disciplina, la verdad, el amor y la misericordia”.
CatholicVote ya había informado que Luisiana fue el primer estado en aprobar una ley similar el año pasado, que actualmente enfrenta una demanda legal. También Arkansas ha seguido un camino comparable.
Para muchos líderes como Carney, estas iniciativas no solo son necesarias, sino urgentes: “Lo que está en juego es el alma de nuestras escuelas… y de nuestra nación”.