La escalada entre Israel e Irán fuerza la salida anticipada del presidente estadounidense de la cumbre del G7.
En medio de una creciente tensión militar en Medio Oriente, el presidente Donald Trump lanzó este lunes un llamado urgente a evacuar Teherán, advirtiendo sobre el peligro inminente de permanecer en la capital iraní. A través de su red Truth Social, Trump reiteró su histórica posición sobre el programa nuclear iraní, al tiempo que responsabilizó a Teherán por no haber sellado un acuerdo con Estados Unidos.
“Irán debería haber firmado el ‘acuerdo’ que les pedí que firmaran. ¡Qué vergüenza y qué desperdicio de vidas humanas!”, escribió Trump, antes de remarcar con contundencia: “En pocas palabras: IRÁN NO PUEDE TENER UN ARMA NUCLEAR. ¡Lo he dicho una y otra vez! ¡Todos deberían evacuar Teherán de inmediato!”
El mensaje del mandatario estadounidense coincide con los llamados emitidos por altos funcionarios israelíes para que la población civil abandone la capital iraní. Las advertencias llegan tras cuatro días consecutivos de enfrentamientos entre Irán e Israel, en una de las mayores crisis regionales en años.
El conflicto se intensificó luego de que fuerzas israelíes bombardearan instalaciones nucleares en Irán, provocando la muerte de varios altos mandos militares de la República Islámica. En represalia, Teherán lanzó misiles sobre objetivos israelíes, alimentando el temor de una guerra abierta en la región.
La gravedad del conflicto obligó a Trump a modificar su agenda internacional. La Casa Blanca confirmó que el presidente abandonará anticipadamente la cumbre del G7 que se celebra esta semana. Aunque participará en la foto oficial y una cena protocolar, regresará a Washington en la noche para liderar la respuesta estadounidense ante la crisis.
El recrudecimiento del conflicto ha relegado los temas iniciales del G7 —seguridad global, comercio y medio ambiente—, colocando a Medio Oriente en el centro de la atención diplomática internacional.
La comunidad internacional sigue con preocupación el curso de los acontecimientos, en un escenario donde cualquier error de cálculo podría desencadenar una guerra regional de mayores proporciones. El mensaje de Trump —tajante y urgente— refleja no solo su política exterior firme respecto a Irán, sino también el delicado momento que atraviesa el equilibrio de poder en Medio Oriente.
Por ahora, todos los ojos están puestos en Washington, Teherán y Jerusalén, mientras el mundo se prepara para una posible nueva fase de conflicto armado.