El hombre oficialmente reconocido como el que tiene el coeficiente intelectual registrado más alto del mundo ha profesado públicamente su creencia en Jesucristo.
“Como poseedor del récord de coeficiente intelectual más alto del mundo, creo que Jesucristo es Dios, el camino, la verdad y la vida”, dijo YoungHoon Kim de Corea del Sur en una publicación de X del 17 de junio.
As the world’s highest IQ record holder, I believe that Jesus Christ is God, the way and the truth and the life.
— YoungHoon Kim (@yhbryankimiq) June 18, 2025
La publicación ha recibido más de 14 millones de visitas desde su publicación. Kim, reconocido por la Giga Society en abril de 2024 por poseer un coeficiente intelectual de 276, recurrió a la física cuántica como marco para sustentar su creencia en Dios y el más allá.
En un video compartido en su cuenta X, Kim expresó su confianza en que la conciencia humana continúa más allá de la muerte física.
“Nuestra consciencia no es solo actividad cerebral, sino algo más profundo”, dijo. “La ciencia dice que cuando el cerebro se detiene, nuestra consciencia desaparece. Bueno, la física cuántica dice que la información nunca desaparece. Nunca. Solo cambia de forma”.
Al comparar la conciencia con los datos almacenados en la nube, Kim propuso que podría no estar confinada al cerebro y persistir en otras dimensiones.
“El entrelazamiento cuántico sugiere que nuestra consciencia forma parte de un sistema mayor, más allá del mundo físico”, explicó, y añadió: “Algunos científicos y filósofos creen que nuestro mundo podría ser una simulación creada por un ser de dimensiones superiores, lo cual creo”.
My World's Highest IQ certificate by Official World Record® and World Memory Championships & World Memory Sports Council, which is in official partnership with Guinness World Records. Thank you everyone for your trust in me.
— YoungHoon Kim (@yhbryankimiq) February 20, 2025
– Highest IQ Man pic.twitter.com/itkwD9UrhQ
«Si esto es cierto, entonces la muerte no es el fin, sino un cambio a otra realidad», continuó más tarde. «Al igual que un personaje de videojuego desaparece, pero el jugador sigue existiendo. Nuestra consciencia podría continuar en una dimensión superior como esta».
Basándose en relatos de experiencias cercanas a la muerte, Kim observó cuántas personas describen sensaciones de paz y calidez, o la observación de sus propios cuerpos desde arriba. Estos momentos, dijo, “parecen pasar de un sistema a otro”.
“Entonces, si la realidad forma parte de algo mayor, la muerte no es el final, sino una transición, un cambio hacia otra realidad”, concluyó. “La ciencia está avanzando y estamos aprendiendo más sobre la consciencia y la realidad. Nuestra muerte no es destrucción, sino cambio y transformación. La humanidad seguirá buscando la verdad sobre lo que viene después de la vida”.