Durante una llamada telefónica el 21 de julio con el presidente palestino Mahmoud Abbas, el Papa León XIV expresó su oposición al desplazamiento forzado y pidió el pleno respeto del derecho internacional humanitario.
Según un comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede del 21 de julio, Abbas telefoneó al Papa León, quien en la conversación “reiteró su llamamiento para que se respete plenamente el derecho internacional humanitario, subrayando en particular la obligación de proteger a los civiles y los lugares sagrados, la prohibición del uso indiscriminado de la fuerza y del traslado forzado de la población”.
Il Santo Padre Leone XIV ha ricevuto, stamani, una telefonata da parte del Presidente dello Stato di Palestina, S.E. il Sig. Mahmoud Abbas. pic.twitter.com/QaPJQ9AFqn
— Segreteria di Stato della Santa Sede (@TerzaLoggia) July 21, 2025
“Ante la trágica situación humanitaria, se hizo hincapié en la urgente necesidad de prestar asistencia a los más vulnerables a las consecuencias del conflicto y permitir la entrada adecuada de la ayuda humanitaria”, continuó el comunicado.
El Santo Padre también conmemoró el “auspicioso décimo aniversario” del Acuerdo Global entre la Santa Sede y el Estado de Palestina, según el comunicado.
Firmado en junio de 2015 y vigente desde enero de 2016, el acuerdo establece que el Vaticano reconoce a Palestina como Estado y respalda una solución de dos Estados para el conflicto israelí-palestino en curso, según un informe de la Agencia Católica de Noticias de 2015. El acuerdo también afirma la libertad religiosa y los derechos institucionales de la Iglesia en la región.
La llamada telefónica se produjo días después de una conversación separada del 18 de julio entre el Papa León y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante la cual el Papa León pidió urgentemente un alto el fuego y expresó su pesar por las muertes causadas por un proyectil de tanque israelí que alcanzó la única parroquia católica de Gaza.
El proyectil impactó en la Iglesia Católica de la Sagrada Familia cuando los feligreses salían de misa , matando a tres católicos e hiriendo gravemente a otros. Netanyahu describió el incidente como resultado de munición extraviada.
Durante un emotivo discurso del Ángelus del domingo 20 de julio, el Papa oró por las víctimas por su nombre y pidió el fin de la “barbarie” de la guerra.