El grupo de expertos del ex vicepresidente Mike Pence insta a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) a que publique los registros sobre la aprobación del medicamento abortivo mifepristona, acusando a la agencia de utilizar “atajos ilegales” en 2000, informó The Daily Signal el 25 de julio.
En una carta del 25 de julio, el grupo de expertos Advancing American Freedom afirmó que la FDA, bajo administraciones anteriores, había ignorado protocolos de seguridad clave y había aprobado un medicamento con “un perfil de eventos mucho más peligroso de lo que se reconocía públicamente”.
El grupo de expertos mencionó un estudio reciente del Centro de Ética y Políticas Públicas, que reveló que casi el 11 % de las mujeres que toman mifepristona sufren complicaciones graves. Esta tasa es 22 veces mayor que la indicada en la etiqueta aprobada por la FDA, según informó previamente CatholicVote.
La carta reaviva una solicitud de casi un año de antigüedad, amparada en la Ley de Libertad de Información (FOIA), que solicitaba documentos relacionados con tres investigaciones del Congreso realizadas en 1996. Tras la falta de respuesta de la FDA, el grupo presentó una demanda para exigir su divulgación. Ahora, según The Daily Signal, espera que los documentos se publiquen sin litigio.
Aunque el sitio web de la FDA sigue calificando el fármaco de “seguro y eficaz”, investigadores provida argumentan que su aprobación fue apresurada y que la agencia ha ignorado la creciente evidencia de riesgo. La mifepristona se utiliza actualmente en más de la mitad de los abortos en Estados Unidos.
En una entrevista del 23 de julio con POLITICO, el comisionado de la FDA, Marty Makary, dijo que no tiene “planes preconcebidos” para cambiar la política actual sobre la mifepristona, pero que “continuará analizando los datos” y escuchará las preocupaciones sobre la coerción.
En mayo, el Secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy, Jr., anunció que ordenó una revisión de arriba hacia abajo de la seguridad del medicamento y dijo que “como mínimo, se debería cambiar la etiqueta [de la FDA]”.
A principios de este mes, CatholicVote y cientos de otras organizaciones provida pidieron a Kennedy y Makary que restablecieran los protocolos de seguridad que se habían derogado durante la administración Biden. Estos cambios permitieron el envío y la prescripción de píldoras abortivas por correo a través de telesalud.