Desde agosto de 2025, los residentes permanentes que deseen traer familiares a Estados Unidos deberán enfrentar requisitos más estrictos y entrevistas más exhaustivas.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ha actualizado su manual de políticas, reforzando los estándares de revisión para solicitudes basadas en lazos familiares. Estos cambios, incluidos en el Volumen 6 del manual oficial, se aplican tanto a casos nuevos como a peticiones ya pendientes.
Uno de los objetivos centrales es garantizar que las relaciones familiares alegadas sean genuinas, especialmente en los casos de peticiones por matrimonio. Los funcionarios contarán con lineamientos más claros para verificar la autenticidad de los vínculos y la validez de la documentación presentada. Además, se han especificado criterios de elegibilidad más detallados, nuevas circunstancias en las que será obligatoria la entrevista y situaciones en las que el USCIS podrá emitir un Notice to Appear (NTA) para iniciar un proceso de deportación, incluso si la petición fue aprobada.
La actualización también reorganiza y elimina secciones del manual para asegurar uniformidad en la interpretación de las reglas. Se incorporan guías especiales para casos con múltiples peticiones y para situaciones en las que ciertos ciudadanos estadounidenses —como militares o empleados del gobierno en el extranjero— puedan enviar el Formulario I-130 directamente al Departamento de Estado.
Una advertencia clave es que la aprobación de una petición no garantiza estatus legal. Si el beneficiario es deportable por razones como entrada ilegal, antecedentes penales o fraude, el NTA podrá emitirse de todos modos.
El director de USCIS, Joseph Edlow, anunció además su intención de reformar el examen de naturalización, al que calificó de “demasiado blando”. Actualmente, los solicitantes deben responder correctamente 6 de 10 preguntas de un total de 100, además de demostrar habilidades básicas de lectura y escritura en inglés. Edlow propone evaluar la fluidez durante toda la entrevista y revisar el contenido del examen para que refleje mejor la historia, el gobierno y los valores estadounidenses.
“La fluidez lingüística es una parte imperativa del sueño americano”, afirmó, recordando que recientemente se declaró al inglés como idioma nacional.
Edlow advirtió que el retraso en la resolución de casos migratorios representa una amenaza directa a la seguridad nacional. Si bien se comprometió a reducir los tiempos de espera, dejó claro que no se sacrificarán los estándares de seguridad e integridad del proceso.