Costco Wholesale Corp. ha anunciado que no venderá mifepristona, el medicamento químico abortivo, alegando falta de demanda de los consumidores, según un informe de Bloomberg del 14 de agosto.
Los activistas provida celebran la decisión, que se produce tras los esfuerzos de una coalición religiosa para disuadir a las principales tiendas de comestibles de vender este medicamento mortal. Bloomberg informa que la organización legal pro libertad religiosa Alliance Defending Freedom (ADF), Inspire Investing, con sede en Idaho, y funcionarios financieros de varios estados formaron parte de la coalición. El medio también informa que Costco no hizo comentarios sobre si la coalición tuvo algún papel en la decisión.
El asesor legal de ADF, Michael Ross, elogió la medida en una declaración del 14 de agosto , elogiando a la compañía “por hacer lo correcto por sus accionistas y resistir los llamados de los activistas a vender medicamentos abortivos”.
“Las tiendas como Costco mantienen sus puertas abiertas vendiendo productos para toda la vida a familias, tanto grandes como pequeñas”, dijo Ross. “No tienen nada que ganar y mucho que perder al convertirse en dispensarios de abortos. Las farmacias minoristas existen para atender la salud y el bienestar de sus clientes, pero los medicamentos abortivos como la mifepristona socavan esa misión al poner en riesgo la salud de las mujeres”.
Según Bloomberg, la coalición pro vida ahora tiene la mira puesta en Walgreens Boots Alliance y CVS Health Corp., que venden el medicamento en estados con leyes proaborto.
Tim Schwarzenberger, director de participación corporativa en Inspire, dijo a Bloomberg que la coalición también presionará para que Amazon.com mantenga su práctica actual de no vender el medicamento.
Schwarzenberger también señaló que la disponibilidad general del medicamento podría estar en una encrucijada. La decisión de Costco coincide con el objetivo de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. de realizar una revisión exhaustiva del medicamento, lo que podría resultar en cambios significativos en su estatus legal.
“Este es un asunto que preocupa profundamente a nuestros inversores, no solo desde una perspectiva moral, sino también fiduciaria”, declaró Schwarzenberger a Bloomberg. “El panorama legal está lejos de estar resuelto”.