Estados Unidos alertó sobre un empeoramiento de la situación de los derechos humanos en el Reino Unido en un informe del Departamento de Estado del 13 de agosto, citando preocupaciones sobre restricciones a la libertad de expresión y la libertad religiosa.
Los “Informes por país sobre prácticas de derechos humanos de 2024” del departamento indicaron que el Reino Unido impuso “serias restricciones a la libertad de expresión” en 2024, incluidas sanciones penales y civiles que limitan la libertad de expresión.
Un caso destacado fue el de Adam Smith-Connor, quien fue condenado en octubre de 2024 por rezar en silencio frente a un centro de abortos en Bournemouth, Dorset. Un tribunal determinó que infringió una ley local de “zona segura” y lo multó con 9.000 libras esterlinas, según informó CatholicVote.
Estas leyes de “zona de contención” prohíben cualquier intento de influir en los centros de aborto, según Alliance Defending Freedom (ADF) International. Smith-Connor está apelando la decisión con el apoyo de ADF International. Su audiencia estaba programada para el 28 de julio, pero no se ha publicado ningún fallo.
El vicepresidente estadounidense, JD Vance, planteó el caso de Smith-Connor en la Conferencia de Seguridad de Munich en febrero, calificando la ley de la zona de amortiguación de “mal redactada”.
Vance afirmó que esto reflejaba una tendencia más amplia en el Reino Unido. Señaló que, en octubre de 2024, los residentes escoceses recibieron cartas oficiales advirtiéndoles que incluso la oración privada dentro de sus hogares podría considerarse ilegal dentro de las “zonas de acceso seguro” designadas.
El informe también destacó la Ley de Seguridad en Línea del Reino Unido, que entró en vigor en 2024.
Amplía la autoridad de la Oficina de Comunicaciones del Reino Unido sobre las empresas estadounidenses de medios y tecnología con una gran audiencia en el Reino Unido. Los expertos advierten que podría obligar a las plataformas a debilitar el cifrado y comprometer la privacidad del usuario, según el informe.
En Escocia, la Ley de Delitos de Odio y Orden Público de abril de 2024 penaliza la “incitación al odio” a través del discurso o publicaciones en línea, con penas de hasta siete años de prisión, según el informe.
Lorcan Price, asesor legal de ADF International en Londres, calificó el informe como una advertencia aleccionadora.
“Es evidente que la crisis de censura está empeorando en el Reino Unido”, afirmó Price, “desde ciudadanos arrestados y procesados simplemente por rezar mentalmente hasta la Ley de Seguridad en Internet que reprime la libertad de expresión en línea”.
Acogió con satisfacción la atención de Estados Unidos a este asunto, mientras que “cada vez más británicos se manifiestan en defensa de nuestra libertad de expresión, conquistada con tanto esfuerzo”.