El Papa León XIV reza por las víctimas del tiroteo de Minnesota y la paz en Ucrania, pide humildad diaria
En su discurso del Ángelus del 31 de agosto desde la Plaza de San Pedro, el Papa León XIV oró por las víctimas del tiroteo mortal de la semana pasada en la Iglesia Católica de la Anunciación en Minneapolis y pidió a los fieles que abracen la humildad en la vida diaria.
“Nuestras oraciones por las víctimas del trágico tiroteo durante una misa escolar en el estado estadounidense de Minnesota incluyen a los innumerables niños que mueren y resultan heridos cada día en todo el mundo”, dijo el Papa en inglés. “Roguemos a Dios que detenga la pandemia de armas, grandes y pequeñas, que infecta nuestro mundo”.
El Papa León pidió a la Virgen María, Reina de la Paz, que intercediera y ayudara a cumplir la profecía de Isaías: «Convertirán sus espadas en arados y sus lanzas en podaderas» (Is 2,4).
Hablando en italiano, el Papa León reiteró su llamado a un alto el fuego en Ucrania e instó a los líderes mundiales a abandonar la “lógica de las armas y tomar el camino de la negociación y la paz”.
Las palabras del Santo Padre concluyeron una reflexión sobre Lucas 14:1, 7-14, donde Cristo advierte contra la búsqueda de puestos de honor en un banquete de bodas. El Papa León explicó que el Evangelio ilustra la frecuencia con la que las personas tratan la vida como una competencia, afirmando que muchos se esfuerzan por hacerse notar en lugar de vivir en humildad y fraternidad.
“Es muy importante que nos veamos a través de sus ojos: que veamos con qué frecuencia reducimos la vida a una competición”, dijo, “con qué ansiedad nos ponemos por obtener algún tipo de reconocimiento y con qué inutilidad nos comparamos con los demás”.
Añadió que la humildad es “realmente la libertad de nosotros mismos”, una verdadera libertad que los cristianos experimentamos cuando “nos permitimos mirar hacia adelante: no a nuestros pies, sino a lo que nos espera”.
Queridos amigos, hoy oremos para que la Iglesia sea siempre una escuela de humildad para todos, un hogar donde todos sean bienvenidos, un lugar donde se dejen de lado las rivalidades y donde Jesús todavía nos hable y nos enseñe a imitar su humildad y libertad.
Tras el Ángelus, el Papa León XIII lamentó la pérdida de las víctimas del naufragio de un barco migratorio frente a Mauritania. La BBC informó el 29 de agosto que al menos 69 personas murieron cuando su barco naufragó frente a las costas del noroeste de África.
También llamó la atención sobre la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, que se celebra el 1 de septiembre, establecida hace una década por el Papa Francisco, antes de ofrecer saludos a los peregrinos de toda Italia y del extranjero.