ANDREW CABALLERO-REYNOLDS | Credit: AFP via Getty Images
El zar fronterizo Tom Homan advirtió que las operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) se intensificarán después del Día del Trabajo en varias ciudades santuario de Estados Unidos, incluyendo Seattle y Portland.
“Se va a ver un aumento de las operaciones en Nueva York, en Los Ángeles, en Portland y Seattle”, señaló Homan a reporteros cerca de la Casa Blanca. “Todas estas ciudades santuario se niegan a trabajar con ICE… vamos a abordar eso”.
Homan explicó que, mientras estados como Texas y Florida cooperan con ICE a través de sus alguaciles, en ciudades como Portland y Seattle las autoridades locales se niegan a colaborar. “Vamos a mover los activos que tenemos a estas áreas problemáticas, donde sabemos que están liberando extranjeros ilegales que representan una amenaza pública”, afirmó.
El 21 de agosto, Homan visitó Portland para reunirse con personal de ICE, donde reiteró el respaldo del presidente a los agentes federales. Sin embargo, el alcalde de Portland, Keith Wilson, reafirmó el estatus de santuario de su ciudad y advirtió que sus policías no participarán en redadas.
En Seattle, la reacción no se hizo esperar. Un portavoz del alcalde Bruce Harrell calificó los anuncios de Homan como “teatro político” y sostuvo que la ciudad “no se dejará intimidar”. Además, aseguró que ya trabajan con el gobernador Bob Ferguson y el fiscal general Nick Brown para evaluar todas las opciones legales y frenar lo que consideran una extralimitación del Gobierno federal.
Homan defendió que las operaciones de ICE son necesarias para proteger a los estadounidenses. Según sus cifras, un 70% de los arrestados tienen antecedentes criminales. “Algunos dicen que un DUI no es suficiente, pero los conductores ebrios matan a más de 10.000 personas al año”, argumentó.
Sobre el 30% restante, aseguró que muchos representan una amenaza para la seguridad nacional aunque no tengan historial penal, pues buscan pasar desapercibidos hasta cometer delitos. También señaló que ICE persigue a quienes ya cuentan con órdenes definitivas de deportación emitidas por jueces federales.
“Estamos enviando un mensaje al mundo: no está bien entrar ilegalmente en este país. Es un delito”, concluyó Homan.