Iglesia Católica de la Anunciación celebra su primera misa tras el tiroteo
En la primera misa en la Iglesia Católica de la Anunciación desde el tiroteo mortal, el padre Dennis Zehren, párroco, recordó la tragedia de ese día y predicó sobre la esperanza que trajo Jesús en medio de la oscuridad.
El padre Zehren celebró la misa del fin de semana en el auditorio, en lugar de en la capilla principal donde ocurrió el tiroteo durante la misa del 27 de agosto, según el Austin Daily Herald.
El Daily Herald informa que el padre Zehren reconoció el cambio de ubicación y dijo: «Estamos en un lugar más bajo del que jamás hubiéramos imaginado».
El Evangelio de la misa dominical trataba sobre Jesús llamando a la gente a sentarse en un lugar más bajo de la mesa. El P. Zehren reflexionó sobre este pasaje y sobre lo que la congregación experimentó la mañana del tiroteo.
Jesús dice: “¿Puedes sentarte conmigo aquí, en el polvo, un rato? ¿Sentarte conmigo aquí, en este lugar bajo?”, dijo el padre Zehren en la homilía, según un video publicado por CBS News.
“Y ese fue el primer mensaje que escuchamos el miércoles por la mañana cuando la primera bala atravesó la ventana y las voces gritaron: ‘¡Abajo, abajo! Agáchense. Quédense abajo. Quédense abajo. No se levanten’”, dijo el padre Zehren con la voz entrecortada.
El padre Zehren dijo, según el Daily Herald : “Simplemente tuvimos que sentarnos allí, en ese lugar más bajo, con Jesús por un rato”.
Pero en medio de la oscuridad, Jesús ofrece una luz a la gente, continuó.
“Es una nueva luz”, dijo el padre Zehren. “La luz de un nuevo día está amaneciendo, y eso es lo que hacemos ahora, en la Anunciación: esperamos esa luz de un nuevo día”.
El padre Zehren también comentó en un videomensaje reciente que muchas personas han acudido a la iglesia para orar y rendir homenaje a Harper Moyski y Fletcher Merkel, los dos niños que perdieron la vida en el ataque. En el mensaje, el padre Zehren también agradeció a quienes han estado orando por la comunidad en duelo.
“Gracias por sus oraciones por las familias de Fletcher y Harper, por los niños que aún se recuperan en el hospital y por todas las familias que se recuperan de tantas maneras”, dijo. “Han sido una gran fortaleza para nosotros y estamos agradecidos por todo el amor que nos brindan”.