Republicanos del congreso pide comité para investigar a la izquierda radical por violencia política
El representante Chip Roy por Gage Skidmore / Flickr
Los republicanos de la Cámara de Representantes están pidiendo un nuevo comité para investigar “el dinero, la influencia y el poder detrás del ataque de la izquierda radical a Estados Unidos y al estado de derecho”, señalando el asesinato del cofundador de Turning Point USA, Charlie Kirk, y otros actos de violencia política recientes.
En una carta del 11 de septiembre , el representante Chip Roy, republicano de Texas, y otros 22 miembros del Caucus de Libertad de la Cámara de Representantes instaron al presidente Mike Johnson, republicano de Luisiana, y a los principales presidentes de los comités a crear un comité independiente con “plenos poderes de citación y autoridad para entregar resultados”.
Los legisladores señalaron lo que describieron como un “quiebre sostenido del orden público, alimentado no por casualidad, sino por una ideología antiamericana”. Citaron el tiroteo de 2017 en un entrenamiento de béisbol del Congreso republicano, el atentado de 2024 contra el presidente Donald Trump y el asesinato de Kirk el 10 de septiembre en Utah.
La carta criticó duramente al Southern Poverty Law Center (SPLC), que a principios de este año incluyó a Turning Point USA en su controvertido “mapa del odio”. Como informó previamente CatholicVote , el “mapa del odio” del SPLC ha sido criticado durante años tras etiquetar a los católicos tradicionales como extremistas y agrupar a varios grupos conservadores como la Alianza para la Defensa de la Libertad (ADF) y el Consejo de Investigación Familiar (FRC) en la misma lista que el Ku Klux Klan.
“Hemos visto al Consejo de Investigación Familiar y a Charlie Kirk en la mira por parte del Southern Poverty Law Center (SPLC) solo para presenciar tiroteos contra ambos, incluido el trágico asesinato de Charlie esta misma semana”, decía la carta, “después de haber sido incluido en el infame ‘Mapa del Odio’ del SPLC hace tres meses”.
En 2012, un pistolero utilizó el “mapa de odio” del SPLC para atacar la sede del FRC y perpetrar un tiroteo masivo, según informó CatholicVote . El atacante fue detenido por el administrador del edificio, quien resultó herido de bala.
Los miembros del Partido Republicano también acusaron a las redes de izquierda, como Antifa y grupos respaldados por el multimillonario George Soros, de “financiar y poner en marcha fiscales y jueces para coordinar la liberación de delincuentes”. Destacaron el asesinato el 22 de agosto de la refugiada ucraniana Iryna Zarutska, de 23 años, en Charlotte, Carolina del Norte, a manos de un hombre que presuntamente fue arrestado y liberado 14 veces.
“Ya basta”, escribieron los legisladores. “Debemos rastrear el dinero para identificar a los autores de los ataques antiestadounidenses coordinados que se llevan a cabo contra nosotros y tomar todas las medidas legales necesarias para detenerlos”.
En respuesta a la carta, un portavoz del SPLC defendió al grupo, afirmando que su trabajo equipa a las comunidades y protege a las personas marginadas.
“Debemos tener un diálogo nacional significativo sobre la violencia y la polarización en Estados Unidos. Culpar a las organizaciones que monitorean el extremismo distrae de la urgente tarea de abordar las condiciones que permiten el crecimiento del odio y la violencia”, declaró el SPLC, según The Hill . “El SPLC mantiene su compromiso de denunciar el extremismo, brindar conocimiento a las comunidades y defender los derechos y la seguridad de las comunidades marginadas”.
Roy y sus colegas concluyeron advirtiendo que Estados Unidos no puede “pretender estar unido por ideales compartidos, cuando un grupo vitriólico y bien financiado de nuestros compatriotas estadounidenses e intereses extranjeros están en guerra con los valores mismos de la fe en Dios, la fidelidad a nuestra Constitución y el respeto por los principios de libertad y civilización occidental que nos definen como estadounidenses”.
Dijeron que el asesinato de Kirk subraya la necesidad de enfrentar las fuerzas detrás de la “red global coordinada que financia y alimenta este ataque” y prometieron presionar al Congreso para que investigue.