El representante Riley M. Moore, RW.Va., anunció el 9 de septiembre que una enmienda que insta a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) a investigar una preocupante tendencia médica fue aprobada por el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes.
La enmienda aborda lo que Moore describió como la “práctica despreciable” de los médicos que prescriben suicidio asistido a personas que sufren trastornos alimentarios como la anorexia.
Moore, que es católico, expresó una fuerte condena de este enfoque en una publicación en X, argumentando que no satisface las necesidades básicas de los pacientes vulnerables.
“El suicidio no es atención médica”, dijo Moore. “Aconsejar a los pacientes que recurran al suicidio asistido por trastornos alimentarios como la anorexia es inhumano”.
My amendment calling on the @CDCDirector to investigate the despicable practice of doctors prescribing assisted suicide for individuals with eating disorders passed @HouseAppropsGOP today.
— Rep. Riley M. Moore (@RepRileyMoore) September 9, 2025
Suicide is not healthcare. Counseling patients to pursue assisted suicide for eating…
“Estos pacientes necesitan sustento, no suicidio”, añadió Moore.
La medida se presentó el 9 de septiembre mediante un paquete de enmiendas republicanas al proyecto de ley de asignaciones del año fiscal 2026. El comité declaró su “preocupación por la posible práctica de derivar, asesorar, recetar o administrar suicidio asistido a personas que padecen enfermedades mentales crónicas, como la anorexia y otros trastornos alimentarios”. Instruyó a los CDC a presentar un informe en un plazo de 180 días sobre cualquier caso en el que se hayan llevado a cabo dichas prácticas.
La enmienda refleja la creciente preocupación de los profesionales médicos por las prácticas de suicidio asistido. En junio, la Asociación Médica Estadounidense (AMA) reafirmó de forma abrumadora su postura de que el suicidio asistido por un médico es “fundamentalmente incompatible con la función del médico como sanador”, enfatizando que tales medidas representan graves riesgos para la sociedad y socavan la confianza en la profesión médica.