El Papa León XIV envió un mensaje de aliento a unos 300 sacerdotes exorcistas y asistentes de exorcistas de todo el mundo reunidos en Italia este mes para una conferencia, según un informe de Vatican News del 23 de septiembre.
En el mensaje a los asistentes a la conferencia de la Asociación Internacional de Exorcistas (IAE), el Papa León dijo que su ministerio es “delicado” y “muy necesario”, según el informe.
El Pontífice añadió que los sacerdotes exorcistas deben vivir su vocación “tanto como ministerio de liberación como de consuelo, acompañando a los fieles verdaderamente poseídos por el maligno con la oración y la invocación de la presencia eficaz de Cristo, para que (…) el Señor conceda la victoria sobre Satanás”.
El padre Gabriele Amorth y el padre René Chenesseau fundaron la asociación en 1994, según el sitio web de la IAE. El Vaticano reconoció formalmente la asociación, con sede en Roma, en 2014, y la Congregación para el Clero aprobó los estatutos de los grupos, según el Catholic Sun.
La asociación cuenta con unos 900 miembros, según un informe publicado el 15 de enero en Premier Christian News. En enero, la IAE publicó una declaración con 10 aclaraciones sobre el exorcismo para promover la seguridad y la claridad. Una de ellas era que los exorcistas debían centrarse en la obra de Cristo en lugar de prestar una atención excesiva al diablo, según el informe. El informe añade que la IAE también declaró que los exorcistas deben considerar su trabajo con humildad y paz, evitando cualquier forma de miedo o sensacionalismo, y que el ministerio debe realizarse con amor y compasión, cuidando a quienes sufren.
“El exorcismo es una experiencia profunda de encuentro con la gracia y el poder de Dios”, declaró la IAE en un comunicado, según Premier Christian News. “Contrariamente a la imagen a menudo aterradora que se presenta en los medios de comunicación, el verdadero ministerio del exorcismo es de profunda alegría y liberación. El exorcista tiene el privilegio de presenciar el poder de la resurrección de Cristo, quien disipa la oscuridad y sana a quienes sufren las consecuencias del mal”.