Katarina Pavelek, quien sufría una enfermedad incurable que ella atribuía a la dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19, viajó a Suiza para terminar con su vida. Cuando anunció su trágica decisión, Pavelek dijo que “la inyección de refuerzo que recibí hace más de [un] año destruyó mi salud, mi cuerpo y mi vida por completo. No hay otra forma de poner fin a mi sufrimiento que la decisión que tomé”.
El Daily Caller informó que “la ex estrella de televisión Katarina Pavelek ha muerto por suicidio asistido tras padecer una enfermedad incurable que, según ella, fue inducida por la inyección de refuerzo COVID-19”.
“Pavelek, actriz de la popular serie de televisión “The Mindy Project”, decidió poner fin a su vida el 17 de junio tras padecer encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica (EM/SFC), informó el lunes Radar Online”, señala la nota.
Según la publicación, “esta enfermedad neurológica es incurable y provoca en los pacientes una fatiga abrumadora que no mejora con el reposo, según el Centro de Control de Enfermedades (CDC). La actriz atribuyó su ataque de ME/CFS a la inyección de refuerzo de COVID-19”.
“Pavelek anunció en Instagram el 1 de junio que planeaba poner fin a su “sufrimiento” acudiendo a una clínica suiza de eutanasia para someterse a un suicidio asistido”, continúa el Daily Caller, quien la citó diciendo:
“Hola chicos, en los últimos 10 días he vuelto a enfermar gravemente confinada en casa sin poder hacer mucho. Mi cuerpo está demasiado débil para luchar contra esta enfermedad y no tengo más fuerzas, así que he tomado [la] decisión de acabar con mi vida en la asociación Pegasos en Suiza. Me diagnosticaron [una] enfermedad neurológica crónica intratable ME/CFS causada por un pinchazo de refuerzo, además de tener sospecha de ELA respiratoria. Esta enfermedad me incapacitó para trabajar, tener vida social y disfrutar de la vida. Respirar se me ha hecho cada vez más difícil y doloroso y mi función pulmonar ha ido disminuyendo. La inyección de refuerzo que recibí hace más de [un] año destruyó mi salud, mi cuerpo y mi vida por completo. No hay otra forma de poner fin a mi sufrimiento que la decisión que tomé”.
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Foto: daniel-schludi/unsplash