Un grupo de organizaciones defensoras de derechos humanos envió una carta a la ONU afirmando que la reversión de Roe vs. Wade significaba un incumplimiento de las obligaciones de Estados Unidos como país miembro . Si tenemos en cuenta que hoy la ONU es una aplanadora progresista e inventora compulsiva de derechos que infiltra su agenda en las legislaciones nacionales a espaldas de sus ciudadanos, debemos darles la razón a estas organizaciones.
The Guardian informó que “las principales organizaciones de derechos humanos piden a las Naciones Unidas que intervengan ante la destrucción del derecho al aborto en Estados Unidos”.
Al respecto, la publicación señala que “en una carta compartida previamente con The Guardian y enviada el jueves por casi 200 organizaciones y expertos, los autores detallan cómo, desde la anulación del derecho constitucional federal al aborto en junio de 2022, unos 22 millones de mujeres y niñas en edad reproductiva viven en estados donde el acceso al aborto está ahora prohibido o es inaccesible”.
“Entre los firmantes”, detalla The Guardian, “se encuentran el Global Justice Center, Pregnancy Justice, Amnistía Internacional y Human Rights Watch. A ellos se une una coalición más amplia de grupos y defensores individuales de los derechos humanos y la justicia racial y económica”.
Según la nota, “las restricciones al aborto, escriben los firmantes, niegan “la autonomía de decisión y corporal de las mujeres de un modo que rechaza la agencia, la dignidad y la igualdad de las personas que pueden quedarse embarazadas””.
La publicación también da cuenta de que “los grupos de la carta afirman que anular el derecho constitucional al aborto contraviene las obligaciones internacionales de Estados Unidos como organización miembro de la ONU. Los Estados miembros están obligados a proteger y defender los derechos a la vida, la salud, la intimidad, la libertad y la seguridad, así como la libertad frente a la tortura y los tratos inhumanos, crueles o degradantes”.
“El papel de Estados Unidos como líder en la escena mundial no exime al país de estas obligaciones; de hecho, debería exigirle que hiciera más, afirmó un representante del Global Justice Center, que es uno de los firmantes”, agrega The Guardian.
Puede leer el artículo completo en inglés aquí.
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Foto: Mathias Reding / Unsplash