La administración Trump revirtió el martes una controvertida política de la era Biden que tenía como objetivo obligar a los médicos de salas de emergencia a realizar abortos bajo la Ley de Tratamiento Médico de Emergencia y Trabajo de Parto (EMTALA), lo que recibió elogios de líderes pro vida y defensores de la libertad religiosa.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) y el Centro de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) anunciaron la revocación en un comunicado de prensa, presentándola como una medida para proteger tanto a las mujeres embarazadas como a sus hijos no nacidos.
“Los CMS seguirán aplicando la EMTALA, que protege a todas las personas que acudan a urgencias de un hospital para ser examinadas o tratadas, incluso por afecciones médicas de emergencia identificadas que pongan en grave peligro la salud de una mujer embarazada o de su feto”, declaró la agencia. “Los CMS trabajarán para corregir cualquier confusión e inestabilidad legal percibida generada por las acciones de la administración anterior”.
La política anterior de la era Biden, emitida en julio de 2022 por el entonces secretario de HHS Xavier Becerra, requería que los médicos realizaran abortos si consideraban que el procedimiento era necesario para estabilizar a una paciente, incluso si violaba las leyes pro vida del estado o las convicciones del médico.
En respuesta, la Alianza en Defensa de la Libertad (ADF) presentó una demanda a principios de este año en nombre de la Asociación Médica Católica, que argumentó que el mandato era una violación de los derechos de conciencia.
Tras el anuncio del martes, ADF anunció que retiraría el caso, al tiempo que elogió la medida como una victoria para los médicos.
“Los médicos, especialmente en urgencias, tienen la tarea de preservar la vida”, afirmó Matt Bowman, asesor principal de ADF. “La administración Trump ha revocado un mandato perjudicial de la era Biden que obligaba a los médicos a poner fin a la vida de los no nacidos, en contravención de sus convicciones más profundas”.
Bowman enfatizó que los 50 estados ya permiten a los médicos tratar condiciones potencialmente mortales como embarazos ectópicos.
“Los médicos de urgencias pueden tratar, y de hecho tratan, afecciones potencialmente mortales como embarazos ectópicos, y todos los estados permiten a los médicos hacer lo que sea necesario para preservar la vida de una madre”, afirmó. “Ahora, los médicos podrán ejercer su función vital sin temor a que las autoridades los obliguen a poner fin a una vida y a violar sus convicciones”.
Susan B. Anthony (SBA) de Pro-Life America también celebró la medida.
“Liderada por el Dr. Oz, la administración Trump ha logrado otra victoria para la vida y la verdad: detener el ataque de Biden a la atención de emergencia tanto para las madres embarazadas como para sus hijos no nacidos”, dijo Marjorie Dannenfelser, presidenta de SBA Pro-Life.
Dannenfelser criticó la política del expresidente Joe Biden por crear una confusión peligrosa al sugerir falsamente que las mujeres en estados pro vida no podían recibir atención de emergencia crítica.
“Los demócratas han generado confusión sobre este hecho para justificar su extremadamente impopular agenda de abortos durante todo el trimestre”, dijo. “En situaciones donde cada minuto cuenta, sus mentiras provocan retrasos en la atención y ponen a las mujeres en un peligro innecesario e inaceptable”.