Académica y una de las fundadoras de MORENA en 2014, arrastra algunas polémicas en su extensa carrera política. Se habla mucho de su [mala] gestión en Ciudad de México, de sus raíces y de la continuidad de un régimen con mucho populismo y pocos resultados, pero ahora se vería lo que realmente puede hacer la izquierda en el poder.
“Estoy sereno y contento porque Claudia Sheinbaum, quien me ha sustituido en la dirección del movimiento de transformación, representa una auténtica garantía de que tendremos un porvenir de más justicia y más honestidad en nuestro México lindo y querido”, escribió Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en su autobiografía, haciendo referencia a quien podría convertirse en la primera mujer en llegar a la presidencia de México.
A pesar de no contar con el carisma de AMLO, la Ingeniera y académica de 61 años va liderando las elecciones presidenciales por casi 30 puntos a Xóchitl Gálvez, la candidata de la “oposición”.
La candidata nació el 24 de junio de 1962 en la Ciudad de México, capital del país, en el seno de una familia judía. Comenzó a aprender de política desde pequeña, puesto que su padre, Carlos, era comerciante de joyas y militante del Partido Comunista Mexicano.
En cuanto a sus estudios, se graduó en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de donde salió con un título de Física. Posteriormente, en 1994, obtuvo una maestría en ingeniería energética. Completó su formación con un doctorado en ingeniería en energía, también en la UNAM.
Su carrera política comenzó en la universidad, cuando fue parte de distintas movilizaciones y protestas. Sin embargo, tuvo su primera experiencia como funcionaria durante la gestión de López Obrador, a quien conoció en 1989 debido a su entonces esposo, Carlos Imaz Gispert, miembro fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), del cual AMLO fue parte hasta fundar MORENA en 2014.
Sheinbaum asumió entonces como secretaria de Medio Ambiente, comenzando así su relación laboral con AMLO, a quien acompañaría posteriormente en sus tres campañas presidenciales. En efecto, fue la portavoz de la campaña presidencial del 2006, la primera de las tres que encabezó el actual mandatario. Años después, se unió a él para fundar MORENA en 2014
En cuanto a su carrera por fuera de la política, fue profesora universitaria y académica, principalmente abordando las energías renovables y el cambio climático.
En 2015, Sheinbaum fue electa como jefa delegacional en Tlalpan. Durante su gestión tuvo lugar el colapso del Colegio Enrique Rébsamen durante el sismo del 19 de septiembre del 2017. La tragedia dejó 19 niños y cuatro adultos fallecidos.
A la entonces jefa delegacional la acusaron de haber autorizado de forma ilegal la construcción de un departamento en el último piso de la escuela, lo que habría contribuido al colapso.
En medio de esta misma gestión tuvo lugar la demolición de una capilla referente al “Señor de los Trabajos”. El párroco, Juan Guillermo Blandón Pérez, señaló directamente a Sheinbaum como la responsable y aseguró que la demolición se dio sin notificación previa.
En 2018 subió un escalón más y fue electa como la primera jefa de Gobierno de la Ciudad de México, logrando el 47 % de los votos. Su agenda, además de centrarse en la seguridad pública, creó una política pública bautizada como ‘Mi Beca para Empezar’, un programa educativo que brinda apoyo económico a los sectores más vulnerables para la educación primaria y secundaria.
Esta gestión tampoco estuvo exenta de polémica. En mayo del 2021, la línea 12 del metro sufrió un accidente que dejó un saldo de 27 muertos y 80 heridos. El caso terminó destapando algunas irregularidades en la construcción y el mantenimiento de la estructura, dado que uno de sus tramos elevados se desplomó en la vía pública.
Precisamente, el mandato de Sheinbaum se vio cuestionado por el mantenimiento de la que hasta ese momento era conocida como la “línea dorada”.
A medida que se iba acercando el 2024, muchas eran las especulaciones sobre quién sería el sucesor del proyecto político de López Obrador, el cual todavía cuenta con mucha popularidad en México. Sin embargo, el camino de Sheinbaum comenzó a despejarse en septiembre de 2021, una vez finalizada la inauguración de una sucursal del Banco de Bienestar en Tláhuac.
Segundos después de que haya finalizado el acto, AMLO alzó la mano de la entonces jefa de Gobierno y la señaló con la mano derecha al grito de “es ella”, lo que fue rápidamente interpretado como una bendición política.
Aun así, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal fueron algunos de los nombres que compitieron por la nominación presidencial, la cual finalmente fue para Sheinbaum, cuya consigna electoral se resume en la siguiente frase: “Sigamos haciendo historia”.
Los números siguen variando y se estima que se tendrán resultados definitivos hacia el lunes por la tarde. Sin mucho detalle y haciendo hincapié en la corrupción y las libertades individuales (cuestionadas por sus oponentes), estos son los puntos por los que se guiaría una eventual gestión de la académica:
Con una Xochitl Gálvez muy sobria y sin celebrar demás, vemos la absoluta debilidad de la “alianza” PAN-PRI-PRD. Por otro lado, el nivel de imprudencia de los candidatos opositores celebrando victorias ficticias en redes sociales, como si hubieran ganado la elección cuando MORENA lidera en la mayoría de estados.
Asimismo, figuras que llamaron al voto inútil como Eduardo Verástegui, se jactan de que algunos ciudadanos escribieron su nombre en la boleta, cuando eso nunca habría afectado en ningún sentido la elección, menos hubiera ganado o asumido. Cabe mencionar que quienes hayan escrito el nombre del actor jamás sabrán cuántos fueron.
Este sexenio será la oportunidad perfecta para que se construya una auténtica oposición, no una cobarde que parece un calco del oficialismo de izquierdas que gobierna esta gran nación.