No sólo fue una de esas infames “misas de carnaval” que se llevan a cabo rutinariamente en partes de Alemania y Austria durante esta época del año, sino que incluso incluyó una ridícula actuación de Danza del Pollo en la que se animó a participar a toda la congregación, durante la “Comunión”. ¡Nada menos!
Aquí están los detalles: Este espectáculo absurdo y sacrílego tuvo lugar el domingo 11 de febrero de 2024 en la iglesia parroquial “católica” de Christus der König (Cristo Rey) en Ruhstorf an der Rott. El párroco allí (y celebrante en el vídeo) es ‘Monseñor’ Josef Tiefenböck. La diócesis en la que se encuentra esta iglesia es la de Passau, cuyo ‘obispo’ es Stefan Oster (n. 1965). Y sí, están en plena comunión con el Papa Francisco.
Puedes ver la farsa profana aquí:
En febrero/marzo. En la edición de 2024 del boletín parroquial, el evento fue anunciado como una “misa familiar con los gaudianos” ( Familiengottesdienst mit den Gaudianern ). Los Gaudianers (del latín gaudium, “alegría”) son un gremio carnavalesco regional. Curiosamente, ‘Mons.’ El propio Tiefenböck es miembro de un gremio similar.
El baile de la gallina (Ententanz en alemán, literalmente ‘baile del pato’) no fue el único absurdo que tuvo lugar durante aquella ‘Misa’, por supuesto. Según un informe de un periódico regional, también incluyó el baile de una polonesa por la iglesia y el estallido de globos. Una encuesta instantánea realizada durante el servicio resultó en que el “sacerdote” tuvo que usar un disfraz de Príncipe Rana del cuento de hadas del mismo nombre. En esta aterradora imagen se puede ver al no tan reverendo vestido como corresponde.
La Iglesia de Cristo Rey, construida en 1962, es increíblemente fea, no sólo el ‘santuario’ interior (ver aquí), sino también el edificio en su conjunto, arquitectónicamente (ver aquí, desplácese un poco hacia abajo).
En la Misa Tradicional, el coro canta Ave Verum Corpus u O Sacrum Convivium durante la distribución de la Sagrada Comunión. En esta secta alemana, se baila la Danza del Pollo. Saquen sus propias conclusiones.
Foto: christian-wiediger/unsplash