No nos cansaremos de decirlo: cuiden a sus hijos. Según la Comisión Federal de Comercio, Amazon, el mastodonte tecnológico propietario de Ring y Alexa, retuvo información de voz y geolocalización de usuarios jóvenes durante años, a pesar de las solicitudes de los padres de que esos datos fueran eliminados. Además, señala la Comisión, Amazon no impidió que sus trabajadores y cientos de contratistas tuvieran acceso a los videos de los clientes de Ring.
Axios informó que “Amazon pagará más de 30 millones de dólares para zanjar las acusaciones de la Comisión Federal de Comercio (FTC) de que sus divisiones Ring y Alexa violaron la privacidad de los usuarios”.
“Lo último: Una demanda presentada por el Departamento de Justicia en nombre de la FTC dijo el miércoles que Amazon violó la Ley de Protección de la Privacidad Infantil en Línea al retener información de voz y geolocalización de usuarios jóvenes durante años a pesar de las solicitudes de los padres de que eliminaran los datos”, señala la nota.
La publicación añade que “según la demanda, la empresa trató de conservar los datos para “su propio uso potencial”, a pesar de haber asegurado en repetidas ocasiones a sus usuarios que podían eliminar las grabaciones de voz recogidas por su asistente de voz Alexa y la información de geolocalización recopilada por la aplicación Alexa”.
“Por otra parte”, añade Axios, “la denuncia de la FTC contra Ring afirma que la empresa, a pesar de hacer hincapié en la seguridad en los materiales promocionales, no disponía de salvaguardias para impedir que sus empleados y cientos de contratistas tuvieran pleno acceso a los vídeos de cada cliente”.
“Todos los vídeos se almacenaban sin cifrar en la red de Ring y podían ser descargados, vistos, compartidos o divulgados por cualquier empleado o contratista, “independientemente de si el empleado o contratista realmente necesitaba ese acceso para realizar su función laboral”, según la denuncia citada por Axios.
El portal de cuenta de que “la denuncia destaca a un empleado de Ring que vio “miles” de grabaciones de 81 mujeres, algunas de las cuales eran otras empleadas de Ring, entre junio y agosto de 2017. “El empleado centró sus búsquedas lascivas en cámaras con nombres que indicaban que vigilaban un espacio íntimo, como ‘Dormitorio principal’, ‘Baño principal’ o ‘Cámara espía'””.
—
Foto: christian-wiediger/unsplash