(Neil Thompson/Flickr)
Según la organización, la empresa de entretenimiento violó el Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964 al no contratar intencionalmente a hombres estadounidenses, judíos y cristianos.
Rosana Rábago Sainz informó para Voz Media US que American First Legal presentó el miércoles una demanda federal contra Walt Disney Corporation y sus subsidiarias por discriminación racial y religiosa. Según la organización, la compañía multinacional de entretenimiento violó el Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964 al no contratar intencionalmente a hombres estadounidenses, judíos y cristianos, en violación de la política DEI, orgullosamente declarada por la compañía.
Los documentos, filtrados recientemente por Elon Musk, mostraban que la empresa debía cumplir con el requisito de que el 50% de ciertos puestos de trabajo fueran ocupados por miembros de “grupos subrepresentados“. Esos puestos incluían actores, personajes, equipo general o personal de varios proyectos, productores y personal editorial, y productores de línea y/o jefes de departamento de producción, habituales y recurrentes.
El grupo jurídico utilizó gráficas para explicar cómo Walt Disney Corporation no ha cumplido con los porcentajes de representación de los grupos antes mencionados. Los gráficos muestran que entre el año fiscal 2020 y 2021, hubo un aumento en las contrataciones de mujeres y afroamericanos en prácticamente todos estos puestos. Sin embargo, un año después, había un 3% menos de blancos en estos puestos. La empresa también contrató un 0,5% menos de afroamericanos.
Ese mismo año, la representación hispana creció un 0,9% y los grupos “no divulgados” aumentaron un 3,2%. Según la organización, esto afectó a hombres estadounidenses, judíos y cristianos, que no fueron contratados tanto como otros grupos “infrarrepresentados”. El presidente de American First Legal y ex funcionario de la administración Trump, Stephen Miller , calificó esto de “triste y trágico” en un comunicado de prensa:
Disney parece estar involucrado en una discriminación racial y sexual generalizada, de gran alcance e ilegal en violación de la Ley de Derechos Civiles de 1964. En consecuencia, hemos presentado una queja formal ante la EEOC de que Disney está involucrado en una conducta ilegal. Es triste y trágico que una empresa cuyo nombre alguna vez fue sinónimo de fantasías infantiles saludables y encantadoras ahora se dedique a difundir la intolerancia divisiva. Instamos a Disney a que cese y desista de inmediato de su conducta ilegal y destructiva.