El controvertido anuncio del Super Bowl “He Gets Us” (Él nos entiende) de este año tuvo éxito y fracasó en evangelizar, según un experto de Catholic Answers.
El anuncio de sesenta segundos ha enfrentado una importante reacción de los cristianos conservadores, quienes argumentan que varias de las representaciones con carga política del lavado de pies toleran los estilos de vida LGBTQ, el aborto y la inmoralidad.
El experto de Catholic Answers, Todd Aglialoro, escribió que si bien comprende las críticas al anuncio, el valor del anuncio aún está en debate.
“El ejemplo evangélico de Jesús lavando los pies a sus discípulos no debería ser apropiado para otro contexto sin extremo cuidado, y ciertamente es discutible si invocar la política moderna y las guerras culturales constituye tal cuidado”, escribió. “También es discutible si el anuncio comunica opiniones sobre algunos de esos temas que son contrarios a la enseñanza católica o a la razón correcta”.
“Pero estoy notando un debate más profundo que divide a los cristianos: sobre la cuestión de si este enfoque es evangélicamente fructífero “, continuó.
Aglialoro dijo que los cristianos tienden a dividirse en dos bandos. Algunos dicen que el mensaje es demasiado “suave”, demasiado “consuelo y ninguna conversión”, y no tiene suficiente sustancia. Otros dicen que un mensaje empático y acogedor es todo lo que algunas personas pueden escuchar al principio, “un primer paso necesario en el camino hacia el discipulado”, según Aglialoro.
Añadió que el debate actual es similar al producido por Fiducia Supplicans, la controvertida declaración del Vaticano de diciembre que abrió la puerta a la bendición de parejas del mismo sexo.
“Uno lo vio como una capitulación que tendrá el efecto de confirmar a la gente en su pecado; el otro, como una suave invitación a comenzar a escuchar los impulsos del Espíritu”, escribió Aglialoro.
Aglialoro concluyó que la evangelización es un “acto de equilibrio”.
“[La evangelización necesita] desafiar pero no repeler; simpatizar pero no permitir, condenar pero no pronunciar juicio”, escribió Aglialoro. “Creo que el anuncio ‘Él nos atrapa’, independientemente de lo que se pueda decir sobre sus métodos, su enorme costo, su teología subyacente, etc., logra y fracasa en lograr ese equilibrio”.