Un estudio publicado en una revista médica especializada reveló que los usuarios de estas aplicaciones son más propensos a experimentar síntomas de depresión y adicción sexual. A este hallazgo, que por supuesto debe llamar a la reflexión acerca del uso de estas aplicaciones, deben sumársele los impactos que este mecanismo deshumanizado podrían estar teniendo en la disposición de los corazones a abrazar las imperfecciones de la vida y a valorar la belleza de los encuentros auténticamente humanos.
El portal Outkick informó que “las aplicaciones de citas no son positivas para la sociedad y deberían ser aplastadas como cualquier otro enemigo al que nos enfrentamos”.
“Las aplicaciones para encontrar pareja se han hecho increíblemente populares en los últimos años. Los datos indican que las aplicaciones de citas son horribles”, señala la nota.
“Párate a pensarlo un segundo. Las aplicaciones están causando depresión y problemas de salud mental, y la gente sigue siendo adicta a ellas. Es como una droga que no se puede dejar. Ahora, permítanme ser claro con mis propias experiencias aquí. He estado brevemente en aplicaciones de citas, y me costó muy poco interactuar con ellas en persona para entender que no era algo bueno ni para mí ni para la sociedad. Lo que hemos hecho en la sociedad es dar a la gente la protección de una pantalla que nunca podrían tener en la realidad. Afortunadamente, las aplicaciones de citas sólo se pusieron de moda en mi último semestre de universidad en Wisconsin. Tuve que hacer lo que los jóvenes de hoy no podían imaginar: Descubrir a una mujer en clase, en una fiesta o en el bar y acercarse a ella para iniciar una conversación” añade la publicación.
—
Foto: andrej-lisakov/unsplash