La Arquidiócesis de Baltimore ha entrado en una nueva “fase de discernimiento”, un período en el que los líderes de la iglesia tomarán decisiones con respecto a la consolidación y reorganización de la arquidiócesis.
La arquidiócesis ha estado en una fase de “escucha y aprendizaje” durante los últimos 18 meses, que culminó con una misa en la Basílica del Santuario Nacional de la Asunción de la Santísima Virgen María el 8 de febrero. Según The Catholic Review, el Arzobispo William Lori dijo que los líderes parroquiales y arquidiocesanos tomarán varias decisiones nuevas y difíciles en los próximos meses.
“Enfatizó la necesidad de unidad y oración, agradeciendo a los asistentes por su participación en la iniciativa y su ‘apertura’”, informó The Catholic Review. “Dijo que todas las cosas sobre la faz de esta tierra están ‘sujetas a cambios’, y señaló que el cambio puede ser traumático, pero también curativo”.
El obispo auxiliar Bruce Lewandowski dijo a The Catholic Review en una entrevista anterior que es “adecuado” que la fase de toma de decisiones para reorganizar la diócesis ocurra durante la Cuaresma.
“Habrá algo de dolor y sacrificio”, dijo.
La iniciativa de reorganización, denominada “Buscar la ciudad por venir”, comenzó en el otoño de 2022 y se divide en la fase de “escucha”, la fase de “visión” y la fase de “discernimiento”. En la fase de “visión”, que comenzó en junio de 2023, la iniciativa llevó a cabo cuatro talleres para ayudar a “dar vida a la visión [para el futuro de la arquidiócesis]”.
Según The Catholic Review, los líderes arquidiocesanos establecerán un “modelo” para el futuro de la arquidiócesis en los próximos meses y abrirán el modelo para recibir comentarios del público a finales de abril. Lori espera publicar el plan final para la arquidiócesis en mayo.
“Hemos pasado 18 meses construyendo una base”, dijo Lewandowski a The Catholic Review. “Ha sido un arduo trabajo recopilar datos e información para una visión de la Iglesia en la ciudad de Baltimore. Ahora que tenemos los cimientos, la siguiente fase nos dirá cómo será la casa”.
“Algunas personas tienen miedo y están molestas”, continuó, refiriéndose a la probabilidad de cerrar algunas parroquias. “Si no lo fueran, estaría molesto. Esto es duro. Vamos a preguntarle a mucha gente, pero esto sobre el futuro de nuestra iglesia y la construcción de nuestro ministerio y un ministerio con celo. Queremos posicionarnos para hacer crecer la iglesia. No vamos a salir de la ciudad”.