La Arquidiócesis de Montreal ha presentado un recurso legal contra una ley de Quebec que recientemente exigía que los hogares de cuidados paliativos de afiliación religiosa ofrecieran suicidio asistido.
La prensa canadiense informó que la legislación impugnada fue aprobada en Quebec en diciembre y exigía que todos los hogares de cuidados paliativos ofrecieran la opción del suicidio asistido. Incluso los hogares católicos de cuidados paliativos, como St. Raphael’s en Montreal, ahora están obligados a ofrecer suicidio asistido en contra de sus creencias religiosas.
Según el arzobispo de Montreal, Christian Lepine, la ley viola el derecho de los canadienses a la libertad de religión, protegido constitucionalmente.
“Sé que es un tema complicado y hay muchos puntos de vista, pero siento que en una democracia y con la Carta de Derechos que tenemos se debe permitir respetar la libertad de conciencia, que es muy importante”, dijo Lepine a la prensa canadiense.
El centro católico de cuidados paliativos de Montreal, St. Raphael, abrió sus puertas en 2019 y está ubicado en una antigua iglesia. Al centro, que trata a todas las personas independientemente de su sexo o afiliación religiosa, anteriormente se le permitía trasladar a pacientes que solicitaban suicidio asistido a un centro de salud público.
En diciembre, se añadió una nueva legislación que exigía que todos los hogares de cuidados paliativos ofrecieran suicidio asistido. Cuando St. Raphael solicitó una exención religiosa, la ministra responsable de las personas mayores de Quebec, Sonia Belanger, denegó la solicitud.
La demanda, presentada por la oficina de Lepine, argumenta que el mandato de suicidio asistido pone a la Iglesia Católica en un dilema: o dejan de brindar cuidados paliativos o “aceptan que su propiedad, una antigua iglesia, sea utilizada para cometer actos que consideran moralmente inaceptables”, informó la prensa canadiense.