Por si fuera poco, el abogado y miembro del Southern Poverty Law Center fue acusado de terrorismo por su participación en unos ataques contra unas instalaciones de la policía de Atlanta. Lo curioso es que esta organización, que califica de “grupos de odio” a las principales organizaciones conservadoras sin fines de lucro, fue tomada como referencia en el informe del FBI sobre grupos violentos y su relación con los tradicionalistas católicos.
El Daily Signal informó que “un abogado del Southern Poverty Law Center, grupo de derechos civiles de tendencia izquierdista famoso por calificar de “grupos de odio” a las principales organizaciones sin ánimo de lucro conservadoras y cristianas, fue detenido el domingo acusado de terrorismo por haber participado en un violento motín en el que agitadores lanzaron piedras, cócteles molotov y fuegos artificiales contra la policía en un centro de formación cerca de Atlanta”.
“Según los registros de la cárcel del condado de DeKalb”, señala la publicación, “la Oficina de Investigación de Georgia detuvo el domingo 5 de marzo a Thomas Webb Jurgens, varón de 1.80 m, pelo castaño y ojos marrones. Webb se enfrenta a un cargo de “terrorismo doméstico””.
El medio también da cuenta de que “Tom Jurgens ha trabajado como abogado de personal en el Southern Poverty Law Center desde 2021, después de graduarse de la Facultad de Derecho de la Universidad de Georgia en 2019, según LinkedIn”. Demás, de que “Jurgens aparece como miembro en regla en el sitio web del Colegio de Abogados del Estado de Georgia”.
Por su parte, el Departamento de Policía es citado por el Daily Signal diciendo que “el 5 de marzo de 2023, un grupo de agitadores violentos utilizó la tapadera de una protesta pacífica contra el propuesto Centro de Formación de Seguridad Pública de Atlanta para llevar a cabo un ataque coordinado contra el equipo de construcción y los agentes de policía. Se pusieron ropa negra y entraron en la zona de obras y empezaron a lanzar grandes piedras, ladrillos, cócteles molotov y fuegos artificiales contra los agentes de policía”.
“Los manifestantes”, añade el artículo, “participaron en las protestas “Cop City”, alegando que el nuevo centro de formación propagaría la militarización policial y perjudicaría al medio ambiente, informó la CNN”.
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