Un hombre musulmán armado con un hacha llevó a cabo un ataque brutal contra dos mujeres cristianas de minorías en el noreste de Pakistán a finales de enero, lo que provocó llamados para una mayor protección contra los crímenes contra las mujeres en la región.
El informe local de un sitio web cristiano sobre el ataque del 29 de enero alega que el atacante, Abdul Raouf Arian, de 42 años, agredió a las dos mujeres con un hacha e intentó violarlas. Rukhasana Nasir y Asifa Bilal estaban haciendo sus necesidades en los campos abiertos de caña de azúcar de Chak, en el distrito de Sargodha, cuando Arian comenzó a atacar a Rukhsana con su hacha.
El informe afirma que Asifa escuchó a Rukhsana e intentó intervenir, pero rápidamente fue dominada por Arian. Rukshana estaba inconsciente y cubierta de sangre cuando los maridos de las dos mujeres llegaron al lugar.
“Las consecuencias del ataque dejaron a Rukshana con heridas profundas que requirieron 14 puntos en la cara y la palma de la mano”, afirma el informe, y continúa: “Ambas mujeres, todavía con dolor y afectadas por el clima frío, luchan por recuperarse de su trauma físico y emocional”.
El informe continuó:
Este incidente no sólo ha sacado a la luz la difícil situación de las comunidades minoritarias en Pakistán, sino que también ha subrayado la necesidad de una protección y recursos legales más sólidos para las víctimas de tales crímenes.
Plantea serias dudas sobre la seguridad de las mujeres, particularmente en las zonas rurales, y exige medidas urgentes por parte de las autoridades para garantizar la justicia y prevenir tales atrocidades en el futuro.
Después de intentar inicialmente retrasar la presentación de un Primer Informe Inicial (FIR), el pastor Nasir Azeem y varios otros convencieron a la comunidad local para que registrara oficialmente el delito el 30 de enero.
El pastor Azeem señaló en el informe que las dos mujeres, que resultan ser cuñadas, viven en “una colonia predominantemente cristiana en medio de una comunidad musulmana más grande”.