Durante una audiencia en el Senado de EE.UU., se expuso que funcionarios de salud de la administración Biden ocultaron información clave sobre los riesgos de inflamación cardíaca (miocarditis) relacionados con las vacunas mRNA contra el COVID-19.
El senador republicano Ron Johnson lideró la audiencia titulada “La corrupción de la ciencia y las agencias federales de salud”, donde presentó más de 2,400 páginas de documentos que muestran cómo los funcionarios federales minimizaron los riesgos conocidos de la vacuna desde principios de 2021 y retrasaron informar al público, mientras promovían la narrativa de que las inyecciones eran “seguras y efectivas”.
Johnson confrontó al único testigo demócrata, el gobernador de Hawái, Josh Green, quien defendió las vacunas. “Podría llenar esta sala con fotos de personas que MURIERON por la inyección COVID”, le dijo Johnson.
The federal government was well aware of the myocarditis signal following COVID-19 vaccines, particularly in young men, as early as February 2021.
— Senator Ron Johnson (@SenRonJohnson) May 21, 2025
Despite months of discussion and apparent acknowledgment of the safety concern, U.S. health officials decided not to issue a warning… https://t.co/YZ0gzojxip pic.twitter.com/ZQM3ms0iRe
También se destacó que miles de personas con efectos adversos aún son ignoradas. Según datos del sistema VAERS, se han reportado 38,607 muertes tras la vacuna, 9,228 de ellas en los dos días posteriores a la inyección. Si se aplica un factor de subregistro conservador de 10, el número estimado de muertes supera las 386,000.
#COVID19 vaccines are safe and effective.
— CDC (@CDCgov) March 18, 2021
More than 73 million people have already received COVID-19 vaccines, which are under the most intense safety monitoring in U.S. history.
Get vaccinated when a COVID-19 vaccine is available to you. Learn more: https://t.co/YXbQZjDAWY pic.twitter.com/IUMVP1uepC
La oficina de Johnson señaló que los funcionarios incluso rechazaron alertar formalmente a los proveedores de salud sobre los riesgos de miocarditis en jóvenes, a pesar de saber que los sistemas de monitoreo como VAERS y V-safe no captaban todos los casos.
Durante su testimonio, el cardiólogo Dr. Peter McCullough declaró que el ARN mensajero de la vacuna se ha encontrado en corazones y cerebros de personas fallecidas tras recibirla, y que la proteína spike –considerada la parte más peligrosa del virus– circula por la sangre durante meses.
“El ARN mensajero nunca fue lo suficientemente seguro para que yo lo tomara”, afirmó McCullough. También criticó al senador demócrata Richard Blumenthal por afirmar que las vacunas salvaron millones de vidas. “Eso no está en ningún consentimiento informado ni respaldado por estudios rigurosos”, dijo.
McCullough explicó que la caída en mortalidad por COVID se debió principalmente a tres factores: inmunidad natural, tratamientos tempranos efectivos y mutaciones del virus hacia variantes más leves. Concluyó que atribuir falsamente a la vacuna el mérito de salvar millones de vidas es propaganda médica peligrosa.
💥 TRUTH BOMB: Peter McCullough Doesn’t Hold Back — “IT WAS NOT SAFE BY DESIGN.”
— Children’s Health Defense (@ChildrensHD) May 22, 2025
@P_McCulloughMD: “The lethal part of the virus in the vaccinated, it’s circulating in the blood … It is a KILLER PROTEIN.”
Bet your doctor didn’t share that LIFE-ALTERING fact with you… pic.twitter.com/LYhf6zNT0Z