La investigación sobre Helena de Gonawila, la primera esrilanquesa en el camino hacia la santidad, ha dado un importante paso adelante con la finalización el 9 de febrero de la fase diocesana de su proceso de beatificación.
El obispo de la diócesis de Chilaw, Don Wimal Siri Jayasuriya, presentó oficialmente a la Santa Sede los resultados de la investigación diocesana sobre la santidad de Helena, lo que marca el final de la fase local de su proceso de beatificación, informó Asia News. El proceso continuará ahora en Roma.
Nacida en Gonawila el 18 de marzo de 1849, Helena dedicó su vida a Cristo y soportó el dolor de los estigmas desde los 22 años. Había pedido al Señor que le permitiera compartir su sufrimiento, con la esperanza de lograr la redención y la conversión de su padre y su hermano, que eran budistas.
Helena falleció el 8 de febrero de 1931 y fue declarada Sierva de Dios en 2016.
La ceremonia de clausura de la fase diocesana de la investigación tuvo lugar durante una misa celebrada por el obispo Jayasuriya, en la que destacó la vida de Helena como testigo poderoso. A pesar de no saber leer ni escribir durante su vida, Helena dejó un “mensaje divino” para los fieles, según el obispo.
“Mientras rezamos para liberarnos del dolor, para ser sanados de la enfermedad, para recibir alegría en lugar de lágrimas, la sierva de Dios Helena nos recuerda que ser discípulo de Jesús también significa compartir el sufrimiento y el dolor de Cristo”, dijo el obispo Jayasuriya en su homilía. “Ella soportó las heridas de su cuerpo con paciencia, sin quejarse”.
Cicily Kanthi Perera, una residente de Jaela que atribuye a Helena su recuperación completa del cáncer, expresó su alegría por el progreso del proceso de beatificación.
Según un informe separado de Asia News, otro milagro atribuido a la intercesión de Helena involucró a un niño budista que fue curado de su incapacidad de hablar.