Hannah Neeleman, la mujer detrás de la cuenta de Instagram “Ballerina Farm”, respondió a un reciente artículo sesgado del Sunday Times sobre su vida, que Neeleman describió como “un ataque a nuestra familia y a mi matrimonio”.
Neeleman, una ex bailarina que se formó en Julliard, ahora reside en una granja en Utah con su esposo y sus ocho hijos. Tiene más de nueve millones de seguidores en su cuenta de Instagram, donde publica videos de cocina y contenido sobre su granja y su familia, que son miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Neeleman también ha competido en numerosos concursos de belleza y ganó el concurso nacional “Mrs. American” en 2023 y ganó el concurso “Mrs. Utah” en 2021.
Megan Agnew, reportera de The Times, pasó el día con los Neeleman en su granja para un artículo, que el Times publicó el 20 de julio. El artículo de Agnew incluye reflexiones sobre el fenómeno de Internet de las “esposas tradicionales”, y describió a Hannah Neeleman en el título de su artículo como “la reina de las ‘esposas tradicionales'”. Agnew también escribió un artículo de seguimiento escribiendo más sobre su día con los Neeleman, publicado dos días antes de que Neeleman publicara un video en respuesta al primer artículo de Agnew.
Neeleman dijo en un video de Instagram del 31 de julio que el artículo del 20 de julio publicado después de la entrevista la “conmocionó” a ella y a su familia.
Neeleman dijo que pensaban que la entrevista había ido bien y que parecía similar a muchas otras que la familia había hecho antes, pero el artículo los sorprendió, continuó, “por ser un ataque a nuestra familia y a mi matrimonio”.
“Me presentan como una persona oprimida y mi marido como el culpable. Eso no podría estar más lejos de la verdad”, dijo Neeleman, y agregó: “Nada de lo que dijimos en la entrevista implicaba esa conclusión, lo que me lleva a creer que el ángulo que se adoptó estaba predeterminado”.
Neeleman dijo que para ella y su esposo Daniel la “prioridad en la vida es Dios y la familia. Todo lo demás viene en segundo lugar”.
Agregó que el día más grande de su vida fue el día en que se casó con su esposo 13 años antes, destacando que su matrimonio ha sido priorizado desde entonces.
“Somos co-padres, co-directores ejecutivos, co-cambiadores de pañales, co-limpiadores de cocina y tomadores de decisiones, somos uno, y lo amo más hoy que hace 13 años”, dijo, y concluyó:
Todavía tenemos muchos sueños por cumplir, no hemos terminado de tener bebés, estamos entusiasmados por la apertura de nuestra nueva tienda agrícola y no puedo esperar a ver qué nos depara el futuro. Pero por ahora, estoy haciendo lo que más me gusta: ser madre, esposa, empresaria, granjera, amante de Jesús y preparar comidas desde cero.