El presidente Joe Biden se dirigió a la nación el jueves por la noche durante un discurso en la Oficina Oval tras su visita a Israel, donde fue testigo de parte de la devastación infligida por los terroristas de Hamás.
El presidente de 80 años pidió al Congreso que apruebe un enorme paquete de ayuda que su administración intentará aprobar para apoyar a Israel y Ucrania.
Biden pidió 14 mil millones de dólares en fondos para Israel mientras lucha contra los ataques de terroristas respaldados por Irán en toda la región. Los fondos se destinarán a “afinar la ventaja militar de Israel”, a reponer su Cúpula de Hierro y a enviar un mensaje a Irán de que Estados Unidos apoya a Israel.
Sin embargo, también pidió un paquete de ayuda mucho mayor para Ucrania, 60.000 millones de dólares adicionales en financiación para su guerra contra las fuerzas rusas que invadieron su país.
Biden denunció las mentiras del Ministerio de Salud palestino dirigido por Hamás, quien afirmó falsamente que Israel bombardeó un hospital que mató a 500 personas. Esas afirmaciones han sido completamente refutadas por altos funcionarios y expertos.
El paquete de ayuda propuesto ahora irá al Congreso, donde quedará efectivamente congelado ya que no hay presidente de la Cámara gracias a un grupo de ocho legisladores republicanos que votaron con toda la Conferencia Demócrata para destituir al representante Kevin McCarthy (republicano por California). el puesto hace tres semanas.
El discurso se produce después de que Biden anunciara un paquete de ayuda de 100 millones de dólares para asistencia humanitaria dentro de Gaza, que según expertos y críticos se destinaría a financiar a los terroristas de Hamás. No hay indicios de que Estados Unidos haya recibido algo a cambio (incluida la liberación de cualquiera de los estadounidenses rehenes de Hamás) por el paquete de ayuda.