El índice de aprobación del presidente Joe Biden entre varios grupos religiosos en Estados Unidos podría significar problemas para el titular antes de las elecciones de noviembre, según una publicación de blog del experto en encuestas y datos Ryan Burge.
En su último artículo en Substack, Graphs About Religion, publicado el 1 de julio, Burge observa que Biden “está perdiendo terreno con un montón de grupos que necesita para ganar un segundo mandato”, según una encuesta reciente.
Es decir, Burge enumera a los protestantes tradicionales, a los protestantes negros y a los evangélicos no blancos como los grupos demográficos religiosos más críticos para la campaña de Biden, quienes han indicado una creciente desaprobación del presidente.
Burge señala que los evangélicos blancos siguen teniendo bajos índices de aprobación de Biden, aunque el número de aquellos en el grupo demográfico que lo “desaprueban firmemente” ha disminuido aproximadamente tres puntos desde las encuestas anteriores.
Sin embargo, Pew Research encontró en su estudio más reciente publicado el 1 de julio que, si bien el índice de aprobación de Trump entre los evangélicos blancos ha experimentado una “caída” reciente, ocho de cada diez miembros de ese grupo demográfico afirmaron que votarían por él.
En general, un dato destacado que destaca Burge es que aproximadamente la mitad de los protestantes tradicionales desaprueban firmemente el desempeño de Biden, y los índices de aprobación de los católicos blancos también reflejan la tendencia negativa.
Los índices de aprobación de Biden entre otros grupos religiosos también tienden a la baja, pero Burge señala que esto podría no impedir que muchos emitan su voto por él.
A pesar de la probabilidad de este “partidismo negativo”, como lo llama Burge, “eso no quiere decir que Biden no debería estar preocupado por esto”.
“Lo único que puede salvarlo es la otra persona en la boleta”, advirtió.