El gobierno del presidente Joe Biden está desarrollando una estrategia nacional para combatir la islamofobia mientras la Casa Blanca enfrenta el escepticismo de muchos musulmanes estadounidenses por su firme apoyo al ataque militar de Israel contra Hamas en Gaza.
Los planes para la iniciativa, que la Casa Blanca calificó como la primera de su tipo, se anunciaron el miércoles. Su objetivo es reunir a legisladores, grupos de defensa y otros líderes comunitarios con la administración para “contrarrestar el flagelo de la islamofobia y el odio en todas sus formas”, dijo la Casa Blanca.
“En el futuro, el presidente, el vicepresidente y toda nuestra administración continuarán trabajando para garantizar que todos los estadounidenses tengan la libertad de vivir sus vidas con seguridad y sin temor a cómo oran, en qué creen y quiénes son”, dijo la Casa Blanca secretaria de prensa Karine Jean-Pierre en un comunicado anunciando la estrategia.
Originalmente se esperaba que la Casa Blanca anunciara sus planes para desarrollar la estrategia la semana pasada cuando Biden se reunió con líderes musulmanes, pero eso se retrasó, según tres personas familiarizadas con el asunto. Dos dijeron que el retraso se debía en parte a las preocupaciones de los musulmanes estadounidenses de que la administración carecía de credibilidad en el tema, dado su sólido respaldo al ejército de Israel, cuyos ataques contra militantes de Hamas han matado a miles de civiles en Gaza. Las personas hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizadas a discutir públicamente los planes de la Casa Blanca.