‘Big Beautiful Bill’ Quitaría 10 años de financiamiento a IPPF
Un amplio paquete de reconciliación presupuestaria, la famosa megaley de presupuesto de Trump y actualmente bajo revisión en el Senado, incluye una disposición para suspender la financiación de Planned Parenthood. Los líderes provida afirman que esto lograría más por la causa que cualquier legislación provida posterior a la revocación del caso Roe contra Wade en 2022.
Si el Congreso lo aprueba, el proyecto de ley impediría que los proveedores de servicios de aborto reciban dólares de los contribuyentes federales durante los próximos 10 años, lo que podría cortar cientos de millones de dólares de Planned Parenthood y sus afiliados.
“Vamos a retirarle la financiación a Planned Parenthood”, declaró el senador Roger Marshall, republicano por Kansas, en una entrevista con Tony Perkins el 25 de junio. “Esta será la mayor victoria para sus oyentes provida desde la decisión Dobbs. Por lo tanto, estoy muy orgulloso del trabajo que hemos realizado en este proyecto de ley”.
“Estoy programando el resultado para el domingo a las 10 a. m. para que el Senado haga su trabajo… Luego lo enviaremos a la Cámara de Representantes”, añadió Marshall. “Así que no nos abandonen todavía”.
Según el último informe anual de Planned Parenthood, la organización realizó más de 400.000 abortos en 2023 y 2024 (en total) y recibió casi 800 millones de dólares de los contribuyentes.
En un acto transmitido por Internet el 24 de junio, la presidenta de CatholicVote, Kelsey Reinhardt, aplaudió la disposición del proyecto de ley que eliminaría la financiación durante una década e instó al Congreso a seguir adelante.
El dinero de los contribuyentes nunca debería financiar la destrucción de vidas humanas inocentes; sin embargo, cada año Planned Parenthood recibe 800 millones de dólares de fondos públicos. Y realizan alrededor del 40 % de los abortos en Estados Unidos. Casi la mitad. Eso no solo es moralmente indignante —dijo Reinhardt—, sino también fiscalmente indignante.
En CatholicVote creemos que desfinanciar a Planned Parenthood no es solo una responsabilidad política. Es una responsabilidad moral y fiscal —continuó—. Nuestra nación necesita restaurar la santidad de la sociedad, pero también la sensatez en nuestros gastos.
Planned Parenthood también ha sido criticado por su papel en la prescripción de hormonas cruzadas a menores. Según Live Action, un informe de mayo del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) identificó al grupo como un proveedor líder de medicamentos para la transición de género a menores.
Las investigaciones de Live Action revelaron además que instalaciones en varios estados estaban dispuestas a recetar hormonas cruzadas a niños, a menudo sin terapia, evaluación en persona o consentimiento de los padres.
El liderazgo del Senado pretende finalizar el paquete antes de la fecha límite autoimpuesta del 4 de julio.
Como parte del proceso, la parlamentaria del Senado Elizabeth MacDonough, funcionaria independiente, está revisando cada disposición para garantizar que cumpla con la Regla Byrd, que limita los proyectos de ley de conciliación a medidas que impactan directamente el gasto federal. Varias secciones, incluida la cláusula que desfinancia a Planned Parenthood, podrían eliminarse si se consideran inelegibles.
A medida que el Senado se acerca a la votación final, los legisladores conservadores y los grupos pro vida están siguiendo de cerca el resultado.