Luego de la denuncia del New York Times acerca de la inacción del gobierno ante la trata de personas y trabajo infantil, la directora de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados se presentó ante la Comisión de Vigilancia de la Cámara y ofreció un lamentable testimonio en el que se escudó en la maraña legal que rige sus funciones. La sensiblería de su discurso no pudo ocultar la indolencia e insensibilidades propias de una burocracia compleja e inhumana.
Virginia Allen, de The Daily Signal, publicó en su cuenta de Twitter lo siguiente:
@RepAndyBiggsAZ a la directora de la ORR, Robin Dunn Marcos: “Usted no tuvo contacto con más de 85.000 niños, ¿es justo decirlo? ¿Es correcto? ¿Sí o no?”
La directora de ORR no dio una respuesta directa.