A lo largo del país, legisladores republicanos están presentando planes para darle a los padres más control sobre la educación de sus hijos. Estos planes se basan en las iniciativas que tanto Glenn Youngkin como Ron DeSantis han adoptado en sus respectivos estados, y aunque las propuestas varían, la mayoría de ellas busca que los padres puedan acceder a los planes de estudio y a los materiales de lectura.
Tal como señala Pluribus News, estas iniciativas tienen pensado presentarse en las sesiones legislativas del próximo año.
El medio también señala que “en Texas, el gobernador Greg Abbott (republicano) y el vicegobernador Dan Patrick (republicano) han incluido los derechos de los padres en su lista de prioridades previa a la sesión. El senador estatal Brandon Creighton (R), que preside la Comisión de Educación del Senado, dijo que presentaría tanto una ley de derechos de los padres como una ley similar para los profesores”.
“La participación de los padres es el indicador más significativo del éxito de los estudiantes, y es hora de que los padres de Texas tengan el poder de desempeñar un papel activo en la educación de sus hijos”, dijo Creighton, según una cita incluida por Pluribus News. Además, dijo que “ya se trate de una cuestión de seguridad en el campus, o de materiales apropiados para la biblioteca, los padres y contribuyentes de Texas merecen saber que el interés superior de sus hijos es la máxima prioridad”.
La publicación también incluye las declaraciones del gobernador de Mississippi, el republicano Tate Reeves, quien incluyó en sus recomendaciones para el presupuesto estatal una declaración de derechos de los padres que prohibiría a las escuelas aplicar políticas que exijan el uso de pronombres preferidos.
“Demasiados distritos escolares de todo el país han usurpado el papel de los padres y han decretado que impondrán a los niños nuevos experimentos polémicos y experimentales de ciencias sociales por encima de la objeción de los padres”, dijo Reeves en noviembre, de acuerdo con la noticia. “No hay lugar en nuestras escuelas para políticas que obliguen a alumnos o profesores a referirse a un niño por un nombre o pronombre que no se corresponda con el sexo biológico que figura en el expediente oficial del niño”.
El artículo también señala que “las nuevas propuestas para dar a los padres más autoridad sobre el plan de estudios de las escuelas públicas surgieron por primera vez en Virginia en 2021, cuando el gobernador Glenn Youngkin (R) utilizó la ira por los encierros de la era Covid y la oposición a la teoría crítica de la raza -algo que en realidad no se enseña en las escuelas públicas- para galvanizar a los padres”.
“En marzo de este año”, continúa la noticia, “el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, promulgó una ley sobre los derechos de los padres en la educación que, entre otras disposiciones, prohíbe la enseñanza en las aulas sobre orientación sexual o identidad de género hasta el tercer grado. El proyecto de ley, que los críticos apodaron la ley “no digas gay”, también permite a los padres rechazar los servicios de atención médica ofrecidos por las escuelas”.
Puede leer la noticia en inglés aquí.