El cardenal Timothy M. Dolan anunció recortes drásticos en toda la Arquidiócesis de Nueva York, parte de una amplia reestructuración destinada a agilizar las oficinas pastorales, reducir costos y mejorar la efectividad del ministerio local.
En un comunicado de prensa del 8 de noviembre, el cardenal Dolan compartió que el plan de reestructuración se desarrolló después de meses de evaluación y de una revisión exhaustiva dirigida por el vicario general. El plan incluye la fusión de oficinas, la reducción del personal administrativo y la transición de muchos programas a un modelo centrado en la parroquia.
Estos cambios tienen como objetivo brindar un mejor apoyo a las casi 300 parroquias de la Arquidiócesis, al tiempo que abordan las presiones financieras y se preparan para el traslado a nuevas oficinas en 2025.
“Esta reestructuración, lamentablemente, ha resultado en despidos lamentables”, afirmó el cardenal Dolan en el comunicado de prensa, refiriéndose a las reducciones en el edificio Cardinal Cooke y otros lugares.
“Estas decisiones nunca son fáciles”, dijo, “pero la crisis financiera actual que enfrenta la arquidiócesis y la próxima mudanza a nuestras nuevas oficinas en 2025, hacen que este sea el momento apropiado para tomar algunas decisiones difíciles”.
El cardenal Dolan añadió: “Estoy agradecido por el servicio de todos aquellos cuyos puestos están siendo eliminados”.
Además de los recortes inmediatos, la Arquidiócesis implementará una política de revisión de responsabilidades cuando el personal se vaya voluntariamente, evaluando si las tareas pueden ser absorbidas sin recontratación.
Para apoyar la transición a un funcionamiento más local, la Arquidiócesis también designará sacerdotes capellanes para sus diversas comunidades étnicas, incluidos los grupos africanos, asiáticos, hispanos y latinos. Estos capellanes serán responsables de organizar misas especiales, celebraciones y satisfacer las necesidades pastorales particulares de cada comunidad.
Esto se alinea con la visión del Papa Francisco sobre la necesidad de que la Iglesia opere de una manera más “de abajo hacia arriba” en lugar de “de arriba hacia abajo”, según el cardenal Dolan.
El Cardenal también anunció un nuevo programa de subvenciones que redirigirá parte de los fondos ahorrados por estos cambios a las parroquias, permitiéndoles solicitar fondos para ministerios locales.
“Aunque todavía se están ultimando los detalles precisos”, afirmó, “tengo la esperanza de que esto también nos ayude a responder mejor a las necesidades e iniciativas locales a medida que surjan, y que este sea un uso más eficaz y eficiente de nuestros recursos”.
El Cardenal Dolan expresó su gratitud por la dedicación de la comunidad de la Arquidiócesis y les aseguró sus oraciones mientras se acerca el Día de Acción de Gracias.