Un estudio arrojó que los servicios ginecológicos ofrecidos por los centros abortistas son más caros y de menor calidad que los servicios ofrecidos por los centros de ayuda al embarazo. El estudio también parece revelar el ánimo predominantemente lucrativo de los centros abortistas, pues, mientras cobran por pruebas de embarazo y ecografías, estos centros reducen sus tiempos de espera y cobran menos por estos servicios en aquellos estados en los que los centros provida reciben ayuda estatal.
National Review dio cuenta de que “un reciente estudio publicado en la revista Contraception debería ser de interés para los provida, especialmente para los que se interesan por el trabajo de los centros de ayuda al embarazo. Proporciona pruebas estadísticas muy sólidas de que los centros de ayuda a embarazadas provida ofrecen servicios mejores y menos costosos que los centros abortistas. En particular, se encontró que los centros de ayuda al embarazo tenían tiempos de espera más cortos que los centros abortistas y eran considerablemente más propensos a ofrecer citas para el mismo día. Y lo que es más importante, los centros abortistas suelen cobrar por las pruebas de embarazo y las ecografías, mientras que los centros de ayuda a embarazadas casi nunca cobran por estos servicios”.
“El estudio es sólido desde el punto de vista metodológico”, señala la publicación. “Los autores emparejaron 445 centros abortistas con un centro de ayuda a embarazadas cercano. Se recogieron y analizaron datos de los 50 estados. Los autores descubrieron que más del 68% de los centros de ayuda a embarazadas ofrecían visitas en el mismo día, en comparación con sólo el 32% de los centros abortistas. Además, sólo un porcentaje muy pequeño de los centros de embarazo provida incluidos en el estudio cobraban por las pruebas de embarazo o las ecografías. Por el contrario, en los centros abortistas, el precio medio de una prueba de embarazo era de 24 dólares, y el de una ecografía, de algo más de 162 dólares”, añade.
“Curiosamente”, continúa el National Review, “los autores profundizaron en su análisis analizando por separado los centros abortistas de 25 estados con entornos políticos que consideraban favorables a los centros de ayuda a embarazadas. En concreto, estos 25 estados proporcionaban financiación directa o indirecta a los centros de ayuda a embarazadas o contaban con una legislación que obligaba a remitir a los pacientes a los centros de ayuda a embarazadas. En estos estados, los centros de aborto tenían tiempos de espera más cortos para las pruebas de embarazo. Además, por término medio, cobraban menos tanto por las pruebas de embarazo como por las ecografías. En general, parece que la competencia de los centros de ayuda al embarazo tiene un impacto en los centros abortistas”.
La publicación rescata el hecho de que “Contraception no es una revista académica conservadora. Muchos de los estudios que publican tienen un sesgo favorable al aborto legal y al uso de anticonceptivos. Además, los autores del estudio de Contraception son académicos afiliados a la Universidad de Pittsburgh, y ninguno tiene relación con un grupo provida. Una revista académica liberal publicó un estudio analíticamente riguroso que demuestra que los centros de embarazo ofrecen servicios mejores y menos costosos a las mujeres. En general, se trata de un gran testimonio para los casi 3.000 centros de ayuda a embarazadas que hay en Estados Unidos y que cada día ofrecen incansablemente alternativas de vida a las mujeres embarazadas”.
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