La Universidad de Columbia ha despedido a casi 180 miembros de su personal después de que la administración Trump revocara 400 millones de dólares en subvenciones federales, citando el fracaso de la universidad en proteger a los estudiantes judíos del acoso antisemita.
“En toda la cartera de investigación hemos tenido que tomar decisiones difíciles y, lamentablemente, hoy, casi 180 de nuestros colegas que han estado trabajando, total o parcialmente, en subvenciones federales afectadas, recibirán avisos de no renovación o terminación”, dijo la presidenta interina de la universidad, Claire Shipman, en un comunicado el martes.
Los despidos afectan a aproximadamente el 20% del personal cuyos puestos estaban respaldados por la financiación federal cancelada, según Shipman.
La pérdida de financiación federal a principios de marzo siguió a repetidos incidentes de hostilidad antisemita en el campus tras el ataque de Hamás a Israel en octubre de 2023.
En un caso ampliamente difundido, 40 agitadores antiisraelíes tomaron posesión de un edificio universitario el pasado abril. Dos conserjes presentaron posteriormente una demanda alegando condiciones laborales inseguras y hostiles durante la ocupación.
Un informe del grupo de trabajo universitario, publicado en agosto pasado, describió un antisemitismo grave y generalizado en el campus. Estudiantes judíos e israelíes denunciaron haber sufrido abusos verbales, ser excluidos de las organizaciones estudiantiles, haber sido intimidados en las aulas y haber sido presionados para ocultar sus opiniones y evitar represalias.
El mes pasado, Columbia acordó varios cambios en un intento por restaurar la financiación federal.
La universidad prohibió las máscaras que ocultan la identidad, otorgó poderes de arresto a 36 oficiales de policía del campus y nombró a un vicerrector superior para supervisar los departamentos centrados en estudios de Medio Oriente, el sur de Asia y Palestina.
Shipman afirmó que la universidad sigue en conversaciones con agencias federales para restablecer las becas de investigación congeladas. También mencionó preocupaciones más amplias sobre futuros reembolsos federales a la investigación como factores que contribuyen a los recortes.
“Hemos tenido que tomar decisiones deliberadas y meditadas sobre la asignación de nuestros recursos financieros”, dijo Shipman. “Esas decisiones también afectan a nuestro recurso más valioso: nuestra gente. Entendemos que esta noticia será dura”.
Actualmente, Columbia posee la quinta mayor dotación de la Ivy League, con 14.800 millones de dólares.
La universidad también ha enfrentado un renovado escrutinio sobre sus políticas internas. Como informó previamente CatholicVote , la nueva Oficina de Equidad Institucional (OEI) de Columbia recibió fuertes críticas después de que un candidato católico a doctorado fuera objeto de críticas por declarar públicamente que las personas no pueden cambiar de género.
La situación en Columbia refleja una ofensiva más amplia contra instituciones financiadas por los contribuyentes acusadas de tolerar sesgos ideológicos.
El mes pasado, la administración Trump congeló 2.200 millones de dólares en subvenciones federales a la Universidad de Harvard después de que esta se negara a eliminar sus programas DEI y tampoco abordara las preocupaciones sobre antisemitismo en el campus.