Comité del Senado confrontará públicamente a agencias de salud por encubrimientos del COVID
El subcomité permanente de investigaciones del Senado, una división del comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales, llevará a cabo el miércoles una audiencia centrada en “la corrupción de la ciencia y las agencias federales de salud” y, específicamente, la supresión y el encubrimiento de la miocarditis y otros eventos adversos vinculados a las inyecciones de ARNm de COVID.
Según un informe de TrialSite News, el senador republicano Ron Johnson de Wisconsin liderará la investigación sobre las acciones de los funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los Institutos Nacionales de Salud (NIH) después del brote de COVID-19.
La audiencia “marca uno de los enfrentamientos más directos y públicos entre el Senado de Estados Unidos y las agencias sanitarias federales sobre presunta mala conducta científica durante la pandemia de COVID-19”, señaló el informe.
Una declaración publicada por la oficina de Johnson describió el enfoque de la investigación como “cómo los altos funcionarios de los CDC, la FDA y los NIH sistemáticamente minimizaron, ignoraron u ocultaron datos relacionados con daños graves asociados a las vacunas, en particular miocarditis en varones jóvenes, a pesar de la creciente evidencia interna y externa”.
Se espera que testifiquen varios expertos médicos, analistas y denunciantes de irregularidades en materia de seguridad de las vacunas, entre ellos el Dr. Peter McCullough, presidente de la Fundación McCullough, el Dr. James Thorp, obstetra/ginecólogo, Aaron Siri, socio gerente del bufete de abogados Siri & Glimstad, LLP, el Dr. Jordan Vaughn, presidente de la Fundación de Investigación Microvascular, el Dr. Joel Wallskog, copresidente de REACT 19, y el Dr. Josh Green, gobernador de Hawái.
Los que han testificado han cuestionado la transparencia de las bases de datos sanitarias federales, como el Sistema de notificación de eventos adversos de las vacunas (VAERS) y el sistema V-safe de los CDC.
Según TrialSite News, Johnson, quien ha estado conduciendo audiencias sobre las acciones del gobierno federal en respuesta al COVID desde 2020, dijo que la investigación “expondrá cómo el gobierno sacrificó la integridad científica al servicio de la conveniencia farmacéutica”.
Durante la audiencia, “los correos electrónicos filtrados, los datos de vigilancia de seguridad redactados y los memorandos internos que supuestamente documentan la comunicación de riesgos retrasada se incluirán en el registro público”, señala el informe.
La investigación se produce mientras los funcionarios del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Trump (HHS) y sus subagencias han denunciado la pérdida de confianza pública de las agencias de salud federales tras una supuesta colusión con la industria farmacéutica en los meses posteriores al brote de COVID-19.
En una publicación en su columna The Focal Points , McCullough, cardiólogo y defensor del tratamiento temprano para la COVID-19, escribió que su fundación “ha buscado incansablemente la verdad sobre las lesiones, discapacidades y muertes causadas por la vacuna contra la COVID-19”.
“Muchos se han atribuido a la miocarditis por la vacuna de ARNm”, afirmó.
En su columna más reciente , publicada el martes, McCullough señaló que tiene “muchos pacientes con palpitaciones o arritmias cardíacas después de la vacunación contra la COVID-19. Las arritmias cardíacas más peligrosas son la taquicardia ventricular y la fibrilación ventricular, ya que pueden provocar un paro cardíaco”.
“Dado que las vacunas contra la COVID-19 depositan ARNm y proteína Spike en el corazón, lo que causa inflamación (miocarditis), no es difícil concluir que las anomalías del ritmo cardíaco se producen como resultado de la inflamación del músculo cardíaco”, explicó. “Esto también ocurría con otras causas de miocarditis antes de la pandemia”.
En enero, Johnson publicó en la plataforma X que había citado al HHS “para obtener registros y datos previamente retenidos por la administración Biden relacionados con la pandemia y la seguridad de la vacuna contra la COVID-19, incluidos los correos electrónicos de [el Dr. Anthony] Fauci”.
“Ya es hora de restablecer la responsabilidad y la transparencia en nuestras agencias de salud de Estados Unidos”, escribió el senador.