Cómo Solicitar Una Exención Religiosa A Inmigración Cuando Aplicas A La Residencia EE.UU. Sin Estar Vacunado

El departamento de inmigración de EE.UU. (USCIS) ofrece la posibilidad de aplicar a la exención religiosa (basada en tus creencias o convicciones morales) a las personas que no estén “vacunadas” contra el COVID-19. Aquí toda la información.

Por: Verónica Flamenco

Aquí una guía básica para solicitar una exención religiosa:

1) La mayoría de abogados de inmigración no saben de la exención religiosa y prácticamente te desanimarán a buscar esa opción motivándote a que mejor te inyectes… ¡Resiste la presión! Trata de buscar otro abogado o inicia el trámite de “exención religiosa” tú mismo. Recuerda que esta solicitud se inicia hasta que inmigración te envía el requisito para vacunas. ¡No te adelantes hasta que llegues a ese paso!

2) Según tu ajuste migratorio (residencia por asilo, matrimonio, pedido de hijos, empleo, etc.) dependerá el tipo de forma que debes llenar para la solicitud. Usualmente será la forma I-601 o I-602, dependiendo el caso.

3) Aplicar a dicha solicitud (exención religiosa) cuesta casi $1,000 adicionales a tu proceso legal. El costo evidentemente no garantiza la aprobación, pero es el precio que se debe pagar para intentar evitar la inyección experimental a cambio de la “green card”.

4) La condición de inmigración es que cuando se aplica a la exención religiosa, el solicitante debe renunciar a todo el cuadro de vacunas – ya que no hay exención solo para una. Ante esto muchos se preguntarán “¿pero cómo podré argumentar sobre las vacunas que ya me puse en el pasado?” La respuesta es: “Antes carecía de información sobre las vacunas, los peligros, su elaboración y las implicaciones éticas; ahora que conozco más del tema, no puedo ir contra mi conciencia”.

5) Algunos de los argumentos que los Católicos bien formados en el tema deben dar es que las inyecciones CV19 están manchadas con células de bebés ab*rtad*os (eso viola tu conciencia), que la tecnología ARN puede alterar tu genética y que la falta de investigación a largo plazo también es una amenaza directa contra la sacralidad del cuerpo que es templo del Espíritu Santo. Además, si el solicitante está en edad reproductiva puede legítimamente argumentar que las inyecciones carecen de estudios a largo plazo que demuestren su seguridad en torno a la fertilidad, cuestión sagrada para el sacramento del matrimonio cristiano.

6) Los argumentos mencionados arriba deben ser bien desarrollados en una carta personal y sincera (escrita a máquina por ti) – y preferiblemente apoyados con citas bíblicas y también con la referencia del documento oficial del Dicasterio para la Doctrina de la Fe emitido por el Vaticano en el 2020 donde explícitamente decía que “la vacunación debe ser ante todo voluntaria” Punto 5. De manera que la Iglesia – oficialmente – siempre nos dijo que fuéramos fiel a nuestra conciencia formada.

7) Agregar un carta de un sacerdote puede ayudar pero NO es requisito. De igual forma, puedes agregar una carta de recomendación del párroco que de fe que eres miembro activo de tu parroquia, eres provida, etc. La confraternidad de Nuestra Señora de Fátima ofrece estas cartas de apoyo firmadas por el Obispo Schneider > https://www.livefatima.io/exemption/

8) Recuerda NO incluir argumentos que no tienen nada que ver con tus convicciones religiosas. Hay gente que incluye cosas como “no me vacuno porque el gobierno miente, las farmacéuticas no son de confiar, las inyecciones han cobrado la vida de miles, etc.”Si bien, esos argumentos pueden ser muy ciertos, son completamente irrelevante para las exenciones religiosas porque para inmigración eso no tienen nada que ver con las convicciones de fe y objeción de conciencia.

9) Debes ser muy paciente y atento a todo lo que inmigración e solicite. Colabora con los documentos necesarios y envía todo a tiempo. No olvides sacar fotocopia de TODO lo que mandas a inmigración.

10) Lo último y más importante: Ora et labora (trabaja y reza). La oración, ayuno, sacrificios, son clave para el éxito de este proceso que puede ser muy pesado, frustrante y lento. Hay que pedir a Dios que aumente el don de la Fe y la paciencia para perseverar y creer que “Nada es imposible para el que cree”.

Yo conozco casos de personas que siguieron estos pasos y se les otorgó la exención y la Residencia estadounidense para la gloria de Dios.

¡Dios contigo!

Pueden leer el texto original aquí.

Carta sobre las vacunas del Vatican