Un jurado federal de Estados Unidos declaró culpable a Germine Joly, exlíder de la violenta pandilla haitiana 400 Mawozo, por haber organizado el secuestro de 17 misioneros cristianos —16 estadounidenses y un canadiense— en octubre de 2021, un crimen que estremeció a la comunidad internacional.
El veredicto, emitido el 16 de mayo en un tribunal de Washington, D.C., representa un paso decisivo en la lucha contra la impunidad de bandas criminales extranjeras que atacan a ciudadanos estadounidenses.
Según el Departamento de Justicia (DOJ), Joly planificó el secuestro desde una prisión haitiana, donde ya cumplía cadena perpetua por otros delitos. A pesar de su reclusión, mantuvo comunicación con miembros activos de la pandilla, dirigiendo operaciones delictivas a través de teléfonos celulares ilegales.
Los rehenes, parte de la organización misionera Christian Aid Ministries con sede en Ohio, incluían a cinco menores de edad —dos de ellos de apenas tres años— y fueron secuestrados mientras realizaban labores humanitarias en la localidad de Ganthier, al este de Puerto Príncipe. Armados con rifles de asalto, los pandilleros interceptaron el vehículo en el que viajaban, los despojaron de sus pertenencias y los mantuvieron en cautiverio bajo condiciones inhumanas.
Joly y su pandilla exigieron un rescate de un millón de dólares por cada rehén. Amenazaron públicamente con ejecutar a los misioneros si no se pagaba. Parte de sus demandas fueron difundidas a través de redes sociales, donde también ofrecieron liberar a los rehenes a cambio de la excarcelación del propio Joly.
Dos rehenes con problemas de salud fueron liberados en noviembre de 2021. En diciembre, otros tres fueron liberados tras el pago de 350.000 dólares. Los doce restantes lograron escapar por sus propios medios, según confirmaron las autoridades y la organización religiosa.
En 2022, Joly fue extraditado a Estados Unidos y, el año pasado, se declaró culpable de cargos adicionales por contrabando de armas y lavado de dinero vinculado al secuestro. Por esos delitos, ya cumple una sentencia de 35 años.
La fiscal federal interina del distrito de Columbia, Jeanine Pirro, afirmó que este caso envía un mensaje contundente: “Cuando cometes delitos contra estadounidenses en otros países, no importa dónde estés: vamos por ti. La justicia puede no ser siempre rápida, pero es segura.”
La sentencia contra Germine Joly por el secuestro de los misioneros se conocerá a finales de este año. Se espera que enfrente una pena adicional a la que ya cumple.