En Arizona, un consejo escolar decidió dejar sin efecto un convenio con la Universidad Cristiana de Arizona en virtud del cual los estudiantes de educación podían realizar prácticas, y que además abría posibilidades de contratación. El consejo tomó esta decisión por su compromiso de crear zonas seguras para los estudiantes LGBT +. Según una integrante del consejo, esta decisión se da a pesar de sufrir una escasez de profesores.
Fox News informó que “una integrante del consejo escolar de Arizona que llevaba orejas de gato durante una reunión dijo que se opondría a tener un contrato con una universidad cristiana por las creencias religiosas y bíblicas que defienden, según descubrió Fox News Digital”.
“El Distrito Escolar Elemental de Washington, que sirve a los estudiantes en las áreas de Phoenix y Glendale”, señala la nota, “tenía un contrato en curso con la Universidad Cristiana de Arizona durante cinco años, lo que permite a sus estudiantes de magisterio ser colocados en sus escuelas para la experiencia de campo. El contrato abrió oportunidades de reclutamiento y contratación”.
Según Fox News, “el 23 de febrero, el consejo acordó una moción para disolver la asociación con la universidad cristiana”.
Al respecto, Fox News Digital preguntó a la junta escolar si tenían un sesgo en contra de las creencias cristianas, y dijeron: “La decisión de la junta de suspender su asociación con la Universidad Cristiana de Arizona se basa en el compromiso de la junta para crear un lugar seguro para nuestros estudiantes LGBTQ +, el personal y la comunidad. Esto incluye no entrar a sabiendas en asociaciones con cualquier organización que discrimina explícitamente contra las clases protegidas cubiertas por nuestras políticas de no discriminación”.
“Durante la reunión”, agrega la publicación, “Tamillia Valenzuela, miembro del consejo escolar, arremetió contra la universidad por sus creencias cristianas y se declaró “descorazonada” al enterarse de que el contrato llevaba en vigor cinco años”.
La nota también da cuenta de que “Valenzuela se describe a sí misma como “una latina negra queer bilingüe, discapacitada y neurodivergente… a la que le encantan unas buenas alitas picantes (pero solo con el rancho adecuado) y las cosas que brillan””.
La nota cita a Valenzuela diciendo lo siguiente:
“Aunque creo de todo corazón en la libertad religiosa y en que la gente pueda practicar la fe que quiera, me preocupaba esta institución en particular. Y creo que es un buen momento para que nos tomemos un momento y hagamos una pausa sobre dónde están nuestros valores. Y aunque entiendo que actualmente estamos en una situación en todo el país en la que tenemos una escasez de profesores y la contratación… es realmente difícil. Mi preocupación, [es] cuando voy a la página web de Arizona Christian University, [ ellos están] ‘comprometidos con Jesucristo, cumpliendo su voluntad y avances en la tierra como en el Cielo’. Parte de sus valores es… [para] ‘transformar la cultura con la verdad mediante la promoción de los valores bíblicamente informados que son fundamentales para la civilización occidental, incluyendo la centralidad de la familia, la moral sexual tradicional y el matrimonio para toda la vida entre un hombre y una mujer'”. Quiero saber cómo traer [profesores] de una institución que está arraigada en sus valores de forma tan directa repercute en tres de los miembros de su junta que forman parte de la comunidad LGBT”.
Puede leer la noticia completa en inglés aquí.
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Foto: cdc / Unsplash