La Corte Suprema de Estados Unidos manifestó su apoyo durante los argumentos orales del 22 de abril a los padres religiosos de un distrito escolar de Maryland que quieren excluir a sus hijos de la instrucción LGBT en las aulas de la escuela primaria.
CatholicVote informó anteriormente que varios padres católicos, ortodoxos y musulmanes del Distrito Escolar del Condado de Montgomery solicitaron al tribunal que defendiera sus derechos parentales. La junta escolar del distrito les ha negado la posibilidad de excluir a sus hijos de las clases que utilizan libros con temática LGBT, citando un gran número de casos de exclusión.
Los libros en cuestión incluyen temas como desfiles del orgullo gay, una “boda” gay, un príncipe que se enamora de un caballero, un niño transgénero y contenido similar. El distrito los incorporó a su currículo de primaria en 2022. Varios padres se opusieron a que sus hijos recibieran clases con estos libros, argumentando que se violaba su derecho a la libertad religiosa, amparado por la Primera Enmienda.
AP News informó que la Corte Suprema se mostró receptiva a los argumentos y que probablemente dictaminará que el distrito escolar no puede desestimar las objeciones religiosas a los libros LGBT. El juez Brett Kavanaugh, residente del condado de Montgomery, se declaró sorprendido de que la junta escolar “no respetara la libertad religiosa”.
AP News también informó que la jueza Sonia Sotomayor parecía no tener objeciones a los libros LGBT, mientras que el juez Samuel Alito cuestionó un libro que detalla una “boda” entre personas del mismo sexo.
“El libro tiene un mensaje claro, y mucha gente piensa que es un buen mensaje, y tal vez lo sea, pero es un mensaje con el que mucha gente que se aferra a las creencias religiosas tradicionales no está de acuerdo”, dijo, según AP News.
El medio de comunicación informó que el grupo de escritores Pen America declaró en un documento judicial que la demanda es una estrategia para prohibir libros “con otro nombre”. Sin embargo, uno de los abogados de los padres, Colten Stanberry, ha declarado que estos “no piden un aula libre de personas LGBTQ”.
“No están diciendo que los libros no puedan estar en los estantes. Están desafiando específicamente la instrucción”, dijo, según Chalkbeat.
Se espera que el tribunal tome una decisión en junio o julio.