Esta ley de, una vez más, el estado de Washington, prohíbe a los terapeutas recomendar a sus pacientes que no “cambien de género”, pero les permite apoyar la “exploración de la identidad”. Ante ello, el experimentado terapeuta Brian Tingley solicitó a los tribunales que declaren la inconstitucionalidad de la ley, pero estos fallaron en su contra. Por esa razón, la organización Alliance Defending Freedom le ha solicitado a la Corte Suprema que revierta estas decisiones.
Fox News informó que “el lunes, la Alliance Defending Freedom (ADF), una firma de derechos civiles sin ánimo de lucro, presentó una petición al Tribunal Supremo en nombre de Brian Tingley, un terapeuta matrimonial y familiar licenciado en el estado que alega que la ley es inconstitucional porque prohíbe ciertas conversaciones privadas entre cliente y terapeuta sobre orientación sexual y género”.
Por su parte, “ADF afirma que la ley sólo permite una postura sobre la transición de género”, señala la nota.
“Por ejemplo, permite conversaciones de asesoramiento que tienen como objetivo orientar a los jóvenes hacia una identidad transgénero, pero prohíbe conversaciones que tienen como objetivo ayudar a esa misma persona a volver a sentirse cómoda con su sexo”, dijo el grupo, citado por la publicación.
“No hay consecuencias legales si el peticionario Brian Tingley habla a su vecino sobre el consenso médico internacional emergente para tratar la disforia de género con la espera vigilante en lugar de la afirmación”, continúa la cita.
“Pero si habla de ese mismo tema de la misma manera con un cliente de asesoramiento, el Estado de Washington puede quitarle la licencia en virtud de la Ley de Censura de Asesoramiento de Washington…”. “Esa Ley”, continúa la cita, “prohíbe a los asesores participar en cualquier “régimen que pretenda cambiar la orientación sexual o la identidad de género de un individuo”, mientras que exime el asesoramiento que “apoya … la exploración de la identidad” sin “pretender cambiar la orientación sexual o la identidad de género””.
Fox News da cuenta de que “los abogados de la ADF piden al Tribunal Supremo que anule una sentencia del 9º Circuito que confirmó la decisión de un tribunal de distrito de desestimar el recurso de Tingley contra la ley. Cuando se resolvió ese caso en el 9º Circuito, el fiscal general del estado, Bob Ferguson, elogió a ese tribunal por mantener la prohibición estatal de la “terapia de conversión”, o los esfuerzos de los terapeutas para que las personas se identifiquen con el género con el que nacieron”.
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