En una inusual votación dividida de 5 a 4 el martes, la Corte Suprema dictaminó que a los inmigrantes ilegales a quienes se les concede la salida voluntaria se les debe dar tiempo adicional para abandonar el país si su plazo de 60 días cae en un fin de semana o feriado federal.
El juez Neil Gorsuch redactó la opinión mayoritaria, apoyando a los tres jueces liberales de la Corte y al presidente del Tribunal Supremo, John Roberts.
El fallo revoca una decisión de un tribunal inferior y se pone del lado de Hugo Monsalvo Velázquez, un inmigrante ilegal de México que no cumplió con el plazo de salida del domingo después de presentar una moción para reabrir su caso el lunes siguiente.
Gorsuch destacó en su decisión prácticas administrativas de larga data y las reformas migratorias del Congreso de 1996.
“Cuando el Congreso adopta una nueva ley en el contexto de una ‘construcción administrativa de larga data’, la Corte generalmente presume que la nueva disposición funciona en armonía con lo que había antes”, escribió.
“Desde al menos la década de 1950, las normas de inmigración establecen que, al calcular los plazos, el término “día” tiene un significado específico, excluyendo los domingos y los días festivos (y posteriormente los sábados) si, de otro modo, el plazo caería en uno de esos días”.
Los otros cuatro jueces conservadores de la Corte –Samuel Alito, Clarence Thomas, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett– disintieron.
Alito criticó duramente el fallo, advirtiendo que socava la aplicación de las leyes de inmigración.
El Tribunal comprende la difícil situación del peticionario, pero… independientemente de cómo se calcule dicho plazo, siempre habrá quienes lo incumplan por uno o dos días. Y esto será así tanto si el plazo es siempre de 60 días como si a veces se extiende a 61, 62 o 63 días, escribió Alito.
“Siempre habrá un extranjero pro se comprensivo que llegue un día o dos tarde”, continuó. “A menos que el Tribunal esté dispuesto a extender el plazo legal indefinidamente, presumiblemente se vería obligado a decir en tales casos que un día de retraso es una lástima”.
Mientras tanto, Thomas argumentó que el Tribunal carecía de jurisdicción y debería haber devuelto el caso al tribunal inferior. Barrett cuestionó si la apelación de Monsalvo impugnaba una parte válida de su orden de destitución.
El fallo llega apenas unas semanas antes de que la Corte escuche los argumentos orales en un caso muy esperado sobre el esfuerzo del presidente Donald Trump por poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento.